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El cuidado de la piel debiese empezar mucho antes de lo que pensamos, pero siempre con productos adecuados para cada etapa. Si se utilizan componentes muy fuertes y antes de tiempo, como ocupan niñitas en controvertidos videos de redes sociales como Tiktok, las consecuencias podrían ser precisamente lo que se busca evitar.
Aunque el skincare es un término que inmediatamente se asocia a adultos, lo cierto es que su importancia aplica a lo largo de toda la vida, incluso, durante la infancia, niñez y adolescencia. El cuidado de la piel (traducción de popular término) debiese ser esencial en todas las etapas y, por supuesto, ajustándose a las necesidades específicas de cada edad. Además, es precisamente en estos años más tempranos cuando es clave crear hábitos saludables que luego será más fácil sostener en el tiempo, y cuando se deben prevenir afecciones a la piel que se hacen más evidentes durante la adultez, como las manchas o el envejecimiento prematuro.
“La interpretación del concepto de skincare es controvertida. Si se analiza desde el punto de vista de su traducción literal, esta debe empezar desde niños, usando limpiadores adecuados acompañados de emolientes (humectantes) y fotoprotección. Este concepto de cuidado de la piel debe permanecer por toda la vida adecuándose a las necesidades de la piel en cada etapa”, explica la dermatóloga especialista en dermatología pediátrica Carla Muñoz. Eso sí, la profesional advierte que si la “la interpretación de skincare hace referencia al tratamiento y prevención del envejecimiento cutáneo, se debería iniciar después de los 20 años de edad”.
Lo fundamental es utilizar productos adecuados para las necesidades de la piel en ese momento y con una rutina acorde a la edad y etapa de cada persona. Nadie espera que una niña de 13 años haga una rutina de 5 pasos antes de irse al colegio, pero, quizás sí, que tenga el hábito de limpiar su cara cada mañana y se aplique protector solar a diario.
El skincare durante la adolescencia es un tema que ha puesto a la industria cosmética en el centro del debate y controversia, no porque esté contraindicado, sino porque con el auge de las influencers de belleza en redes sociales, en particular en TikTok, se ha generado un consumo beauty desmedido, inadecuado y con mucha desinformación en menores de edad.
Afortunadamente, cada vez más marcas de belleza han entendido la importancia de crear líneas específicas para su público adolescente, con componente seguros y fórmulas que ayuden a controlar algunas de las principales afecciones de la piel durante esta edad de tantos cambios hormonales.
“Las principales condiciones cutáneas a las que debemos prestar atención en adolescentes son el acné, la dermatitis atópica, la queratosis pilaris y la xerosis o resequedad patológica de la piel”, advierte Carla Muñoz.
La especialista detalla: “Para escoger una rutina adecuada durante la adolescencia, lo primero que se debe hacer es realizar un examen físico para determinar si existe alguna patología sistémica o cutánea. Si la/el paciente es sana(o) y su piel está sana, se debe evaluar las necesidades de humectación y protección de la piel”.
Limpieza. Limpiar bien la piel del rostro a diario es fundamental para mantenerlo sano, eliminar el exceso de sebo y las células muertas, y así evitar la aparición de bacterias. En este paso se pueden ocupar productos como jabones de cara o geles de limpieza, entre otros.
Humectación. Se debe elegir una crema hidratante adecuada para el tipo de piel, evaluar si es seca, mixta o grasa. Además, hay que considerar que si la piel tiene condiciones específicas como acné, una de las afecciones más comunes durante esta edad, provocado por los cambios hormonales y un aumento en la oleosidad.
Fotoprotección. Todos los días, todo el año y reaplicándose las veces que sea necesario, según el contexto (por ejemplo, si la persona se ha bañado en el mar o piscina). El producto ideal debe incluir protección contra la radiación ultravioleta B y A, ser resistente al agua, disminuir los daños de la luz visible de alta energía y tener una cosmética adecuada para el tipo de piel de la persona que lo usará.
IMPORTANTE: Los productos se deben elegir según las características del paciente, sus necesidades y las condiciones climáticas (humedad, temperatura, etc.) donde nos encontremos.
