Actualmente, y con las redes sociales haciendo viral distintas técnicas de belleza, o cuidado facial cada semana, es difícil resistirse a no probar el gran abanico de opciones con el que contamos, y que promete solucionarnos todos los problemas. Sin embargo, a veces la piel necesita un descanso y eso es lo que propone este skin fasting o ayuno para la piel.
Como una nueva tendencia, bastante necesaria, surge esta práctica que consiste en reducir el número de ingredientes que aplicamos en nuestra piel por un periodo de tiempo. Enfatizando en la limpieza de la piel, y dejando un poco de lado los serums con retinol, vitamina E o C, o ácido hialurónico.
Mar Sieira, farmacéutica y experta en dermocosmética señaló en Women’s Health por qué el ayuno facial se ha vuelto en tendencia, y cómo ha transformado la forma que tenemos de entender la rutina cosmética. «En algunos casos es completamente radical, no existiendo ningún tipo de cuidado de la piel, pero la mayoría de las veces se busca reducir el número de ingredientes o de productos cosméticos al mínimo».
¿Cómo se hace el Skin Fasting?
Lo principal, es disminuir la cantidad de productos de la rutina diaria a 2 o 3 como máximo. Los resultados deberían aparecer a partir del tercer y cuarto día en pieles que no sufran de casos severos de acné, o brotes de dermatitis.
E idealmente, mientras se pueda, también es recomendable dejar algunos días libres de maquillaje, para que la piel realmente pueda respirar y aprovechar el break.
¿Qué productos hay que mantener en la rutina de skincare?
Cremas hidratantes y protector solar son los principales productos de los que no deberíamos prescindir. Así como también serums que añadan hidratación e iluminen el rostro.
Además, dependiendo del tipo de piel, también hay prioridades. Para pieles sensibles, se recomienda usar productos que mantengan el equilibrio, y que no sean agresivos. Mientras que para pieles grasas, es mejor centrarse en productos que regulen el sebo y mantengan la hidratación.
¿Qué conseguimos con el ayuno facial?
Según señala la experta, todo gira en torno a una piel autosuficiente.«La piel encuentra su propio balance, trabajando por sí misma ayudándose de productos que son imprescindibles, como la limpieza, la hidratación y la protección solar de día»
«Si la rutina cosmética que llevas a cabo te funciona correctamente, no tienes por qué eliminarla, sólo evaluar si son necesarios todos los productos que utilizas y si merece la pena hacer el cambio por algún otro producto que sea multifunción», señaló la experta.