Shawn Mendes vivió un pequeño traspié en su paso por Sudamérica. Durante su presentación en Lollapalooza Argentina, el cantante interpretó el clásico Gracias a la Vida, pero un detalle no pasó desapercibido.
En medio de la emoción del momento, la cuenta oficial del festival en Argentina publicó el video con la frase “Shawn Mendes cantando Mercedes Sosa, ella es argentina”, lo que desató la furia de los chilenos.
@moonxwonder Pero escuchen esa pronunciación!!! Excelente show como siempre 🤍 #shawnmendes #lollapalooza #argentina ♬ sonido original – Moonxwonder
El problema no fue que cantara la canción, sino que Gracias a la Vida es una de las obras más icónicas de Violeta Parra, un verdadero símbolo de la música chilena. Y claro, que la autoría fuera atribuida a otro país generó un torbellino de comentarios en redes sociales.
Consciente de la controversia, Mendes aterrizó en Chile y no tardó en ofrecer disculpas. En un video compartido en sus historias de Instagram, el cantante se dirigió a sus seguidores chilenos: “Estamos en Chile. Lo siento mucho, no sabía que Gracias a la Vida es en realidad una canción chilena”, expresó, rodeado de fanáticas.
Pero no solo se quedó en las palabras. Durante su show en Lollapalooza Chile, Mendes corrigió el error y presentó el tema como corresponde: un homenaje a Violeta Parra. Así que, tras el impasse, todo quedó en un malentendido… y en una interpretación que, afortunadamente, llegó al corazón del público.
@flipnoticias Shawn Mendes canta ‘Gracias a la vida’ de Violeta Parra en Lollapalooza Chile 🤍 #shawnmendes #lollapalooza @Shawn Mendes @Lollapalooza @lollapaloozacl ♬ sonido original – Flip Noticias
Considerada una de las figuras más importantes en la historia de la música chilena y latinoamericana, Violeta dejó un legado que abarca tanto la música como las artes visuales, con una fuerte influencia en diversos movimientos artísticos.
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Compuesta en 1966, Gracias a la Vida es una de las canciones más emblemáticas de Violeta Parra y ha sido interpretada por numerosos artistas a nivel mundial, convirtiéndose en un himno de gratitud y celebración a la vida.
La canción fue escrita e interpretada en mayo de 1966 por Violeta Parra en Bolivia, durante su estancia en La Paz. La letra está dedicada a Gilbert Favre, con quien había tenido una relación sentimental.
Este legado cultural es motivo de orgullo para Chile, y cualquier atribución incorrecta de la autoría de la canción puede generar sensibilidades, como ocurrió recientemente en el festival Lollapalooza Argentina.