No deja de ser paradójico que Shakira haya escogido Dubái como destino de vacaciones navideñas para disfrutar junto a sus hijos de los días que le tocan con ellos según los acuerdos legales firmados con Gerard Piqué. Y es que la leyenda de la estrella de Belén se reproducirá de nuevo, veinte siglos después, aunque en sentido inverso: en este cuento, no serán los Reyes Magos quienes viajen desde Oriente sino los niños para volver a casa y reunirse con su padre.
Según se ha reportado, Shakira tomó ayer por la tarde un vuelo con destino a Dubái. Partió desde Barcelona y hasta el 30 de diciembre no tiene obligación de entregar a Milan y Sasha a su padre. El año escolar, que iniciarán en Miami, no comienza hasta el 5 de enero, por lo que dispone de algo más de una semana para disfrutar de ellos a su parecer, viajes incluidos.
Sin embargo, hay un detalle dentro de esta paz armada alcanzada entre el ex-futbolista y la cantante: dado que el acuerdo suponía que Piqué podría estar con los niños incluida la festividad de los Reyes Magos, sin embargo el comienzo del año escolar altera ese período en, al menos, dos días. Así, ambas partes han vuelto a concentrarse en una disputa no esperada de última hora: si los niños comienzan el colegio el día 5, Piqué perderá días de estar con ellos, por lo que o se los entregan antes o bien comienzan las clases más allá del calendario norteamericano. No es un dilema menor y hay tensión entre las partes.
Lo que ya es inamovible es el contenido del convenio de separación que Shakira y Piqué ratificaron el 1 de diciembre en el juzgado acompañados de sus respectivos abogados, la tarde de ayer jueves 22, la juez titular del Juzgado de Primera Instancia y de Familia de Barcelona estampó su firma convirtiendo el acuerdo en documento oficial.