“XOXO”. Sea con Blake Lively o con Jordan Alexander. Haya gustado o no la nueva versión de Gossip Girl, lo cierto es que se echó a andar la máquina de la ropa preppy, pero a modo desgarbado, cada cual con su identidad, pero nunca dejando de ser los más exclusivos de la clase.
Somos espaciales y especiales. Zendaya fue la responsable que el maquillaje que luce en la primera temporada de Euphoria, la serie de HBO, se disparara. Tonos espaciales, azules, lilas y mucho glitter. Para que entiendan los padres: un cruce entre un unicornio y una aurora boreal, es lo que se lleva en las adolescentes.
Fair play. The last dance, el documental sobre el basquetbolista Michael Jordan, provocó una real locura por las zapatillas Air Jordan 13 Retro Flint de Nike. Con decirles que la web especializada StockX tuvo que entregar 40 mil pares del modelito en solo 30 días.
Todas quieren ser Emily. Las ventas de sombreros crecieron un 48% y la búsqueda de boinas rojas en Google aumentaron un 100% luego del estreno de Emily in Paris en Netflix. La serie protagonizada por Lily Collins desató el interés por tiendas virtuales como Ganni o Staud.
Entre rombos y tonos pasteles. La nostalgia vende. Y si el look boho ochentero es medio british, mejor. The Crown avivó el interés por las prendas más inocentonas de los años ochenta. Todas querían verse como Emma Corrin dándole vida a una muy jovencita Diana Spencer recorriendo Buckingham en patines al ritmo de David Bowie.
También están los chicos. Impresionante el fenómeno de Normal People, tanto la novela de Sally Rooney como de la serie de televisión de la cadena Hulu, que le puso carne y hueso a sus protagonistas en esta historia de amor adorable y que en los chicos provocó un fuerte interés por las cadenas para el cuello que usa el protagonista, el muy ascendente Paul Mescal. La ventas de este accesorio crecieron un 150% durante el año pasado.
Los abrigos de Nicole Kidman. “Para los shows de pasarela, los diseñadores deberían fijarse en las series del streaming“, decía la editora de modas del New York Times, Vanessa Friedman, después de ver The Undoing, la miniserie de HBO y confesar en su newsletter que deseaba todos los largos abrigos que lucía Nicole Kidman en la ficción televisiva.
Jane Austen vive. Más de 82 millones de abonados vieron Bridgerton durante su primer mes en Netflix, según cifras proporcionadas por la misma compañía. Y aunque los trajes con corte imperio en pandemia no eran muy compatibles, lo cierto es que las joyas con perlas y nácar han aumentado considerablemente sus ventas. Curioso pero cierto.
El discreto encanto de la burguesía. En un momento existió Dinastía, mucho tiempo atrás. Y es que la vida de los millonarios siempre nos ha parecido tan atractiva. Porque la vida en Manhattan puede ser una pasarela. Bien lo supieron en los años 60, cosa de haber visto Mad Men, y ahora lo saben los ejecutivos de Succession, con sus líneas rectas, tonos en bloque, poco estampado pero mucha clase.
Más es más. Si hablamos de tendencias podríamos irnos a la serie de uno de sus artífices. El show biográfico de Halston creado por Ryan Murphy e interpretado por Ewan McGregor ha sido el perfecto brainstorming de ideas para las vitrinas. Abrigos de piel artificial y muchos brillos podríamos ver en las calles próximamente. No digan que no están avisados.