No le pidamos perfección a lo que nunca ha pretendido serlo. En estos casos, quizás solo quede entregarse a la desconexión de una comedia de esas como las de antes. Un rato para dejar el cerebro en remojo y disfrutar de esta historia en apariencia frívola y liviana, pero que trae consigo una crítica no menor hacia un mundo como el de hoy. En el que los discursos políticamente correctos suelen imperar y donde todo lo que se escapa de eso, es mirado con juicio negativo.
Senior Year es la nueva película de la comediante Rebel Wilson disponible en Netflix y que, si aún no la ha visto, es el momento para hacerlo. Una historia que nos lleva a 1999, año en que Stephanie Conway, líder de las porristas de su escuela tendrá su baile de graduación, el ritual gringo donde se juega el todo o nada de la popularidad y el amor. Y que supuestamente te marca como un winner o un loser para toda la vida. En pugna con una compañera de su equipo de cheerleader con la que rivaliza en liderazgo, Stephanie termina sufriendo un accidente en plena presentación que la deja en estado de coma durante 20 años.
Y sin ánimos de cometer un spoiler podríamos decir que acá está el gran agujero negro de la película en cuánto a repartir responsabilidades por el accidente. Pero el relato salta 20 años y vemos a Stephanie despertar de este gran letargo en su habitación de hospital, salir caminando, y continuar con su vida…como era hace 20 años: o sea, quiere volver al colegio a terminar lo que soñaba: conseguir ser la “prom queen” de su generación. Que ya no es su generación, pero se entiende la idea, no?
Y se encuentra con un mundo distinto al que ella vivía. De partida, su cuerpo no es el mismo, los años han hecho lo suyo. La tecnología y las maneras de interactuar tuvieron una transformación radical, pero -y acá está lo genial- la moralidad es otra: ya no se permiten ciertas expresiones, el trato es más horizontal y se fomenta la no-competencia, entre otras costumbres que Senior Year y Rebel Wilson, retratan de manera muy hilarante y aguda, sin caer tampoco en ironías tan elaboradas.
Acompañada de Justin Hartley, el conocido Kevin de This Is Us, y el sorprendente cameo de Alicia Silverstone, que encarnó el ícono de este género de películas con Clueless, Senior Year es una propuesta fresca, divertida, liviana e inteligente para pasar una tarde de películas. Y además con una banda sonora expresamente pensada en los que fueron adolescentes a finales del siglo pasado.