La retención de líquidos no es inherente solo a la temporada estival, es más, acompaña a muchísimas mujeres y durante todo el año. Esto, porque hay personas que tienen una mayor predisposición genética y hormonal a padecerla.
Además, esta condición empeora cuando comemos más sal o grasas, o se pasa mucho tiempo sentada, o por el contrario, parada. Y es muy común sentir esa pesadez e hinchazón en la parte inferior de las piernas, lo que puede llegar a ser muy molesto.
Ahora bien, más allá de hidratarse y algún masaje, existen ejercicios que pueden aliviar el malestar, como el yoga.
Y es que la la práctica suave de ciertos ejercicios ayudan a mitigar esa sensación de carga en las piernas y poder recuperar su ligereza. Por lo mismo, sugieren cinco asanas diarias para potenciar la circulación, desinflamar y calmar el malestar y el cansancio acumulados en las piernas.
Adho Mukha Svanasana o postura del perro
Esta asana, más populares dentro del yoga, sirve de transición y descanso. Debes ponerte en cuatro apoyos sobre las manos bien abiertas y las rodillas. Luego, adelanta las manos un poco más allá de la altura de los hombros y abre las piernas al ancho de las caderas. Empuja con tus manos hacia el suelo, eleva la pelvis y lleva el peso hacia atrás, de tal manera que puedas estirar brazos y espalda con el glúteo apuntando hacia arriba. La cabeza ha de estar relajada, siguiendo la línea de la columna. Por último, extiende las piernas dirigiendo los talones hacia el suelo, aunque estos no lleguen a tocarlo. Mantente ahí durante 5 respiraciones.
Malasana o postura del pato
Con esta postura se abren las caderas y se libera la tensión. Lo ideal es empezar en la pose de la montaña o Tadasana. Tras colocar los pies ligeramente más separados que el ancho de las caderas con los dedos levemente hacia afuera, dobla tus rodillas profundamente, hundiéndote hasta que tus caderas estén a unos pocos centímetros del suelo sin llegar a entrar en contacto con él. Una vez ahí, ubica las palmas de las manos en el centro del corazón y apoya los codos en el interior de las rodillas para, presionándolas suavemente, abrir un poco más las caderas y extender la longitud de la espalda. Puedes permanecer así entre 30 segundos y un minuto.
Sucirandhrasana o postura del ojo o de la aguja
Mejora la circulación de las piernas, caderas y espalda y reduce su rigidez. Recuéstate boca arriba con las rodillas flexionadas y los pies apoyados en el suelo. Posteriormente, cruza el tobillo derecho sobre el muslo izquierdo y lleva las piernas hacia el pecho lo suficientemente cerca como para deslizar el brazo derecho por el espacio (u ojo) creado entre ambas extremidades. Coge el muslo izquierdo con ambas manos y haz cinco respiraciones profundas. Después repite el mismo proceso hacia el otro lado.
Viparita Karani o de las piernas en alto
Combate la retención de líquidos, alivia pesadez de las piernas, además, favorece el sueño. Recostada sobre la esterilla, eleva las piernas y apóyalas en la pared u otra superficie. Levanta la cadera y la parte inferior de la espalda y colócalas sobre un zafu o cojín. Lo importante es mantener las piernas arriba y rectas durante uno o dos minutos.
Prasarita Padottanasana o postura del gran ángulo
Es una de las más relajantes del yoga. Desde Tadasana, se da un gran paso lateral para separar las piernas más de un metro. Las puntas de los pies han de quedar ligeramente hacia delante con los talones hacia afuera. Mientras exhalas te vas inclinando lentamente hacia delante. Con la cadera en 90 grados y la espalda recta, mira al frente e inspira brevemente. Al espirar, baja la cabeza, relaja el cuello y apoya las manos alineándolas con los pies. Respira aquí y acerca lo máximo posible la coronilla al suelo”.