El príncipe William se prepara para una nueva escala en su cruzada ambiental. Se trata de la ceremonia de los Premios Earthshot 2025, que aterriza en Río de Janeiro el próximo 5 de noviembre. Sin embargo, a diferencia de las primeras ediciones, lo hará sin la compañía de su esposa, Kate Middleton, quien permanecerá en el Reino Unido junto a sus tres hijos: George, Charlotte y Louis.
El heredero al trono británico, de 43 años, viajará solo a Brasil para encabezar la premiación que reconoce las soluciones más innovadoras frente a la crisis climática. Cada año, el Earthshot Prize entrega cinco galardones de un millón de libras esterlinas a proyectos con un impacto ambiental significativo. En esta edición, el jurado contará con la participación de figuras como Gisele Bündchen, Sir David Attenborough, Cate Blanchett, el chef José Andrés y la directora general de la Organización Mundial del Comercio, Ngozi Okonjo-Iweala.
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Tras su paso por Río, William continuará hacia Belém para participar en la conferencia climática de la ONU, consolidando su rol como uno de los rostros más visibles de la causa medioambiental dentro de la realeza.
Kate, en tanto, aprovechará el receso escolar de Lambrook School para quedarse en casa con los niños. La princesa de Gales ha acompañado a su esposo en las ceremonias de Londres (2021) y Boston (2022), pero no asistió a la edición 2023 en Singapur, cuando el príncipe George tenía exámenes. Tampoco participó el año pasado, debido a su diagnóstico y tratamiento contra el cáncer.
Hoy, con su recuperación en curso y tras confirmar en enero que se encuentra en remisión, la princesa atraviesa un momento de calma doméstica y cambios significativos. Los príncipes de Gales se preparan para dejar Adelaide Cottage, su residencia en Windsor desde 2022, para mudarse a Forest Lodge, una casa de ocho dormitorios dentro del predio de Windsor Great Park. El traslado, según fuentes cercanas, simboliza un nuevo comienzo para la familia, que ha vivido años marcados por la pérdida de la reina Isabel II y los desafíos de salud de ambos, Kate y el rey Carlos III.
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El propio William reconoció recientemente que “fue el año más difícil que he tenido”. En conversación con Eugene Levy para la serie The Reluctant Traveler de Apple TV, el príncipe confesó: “La preocupación o el estrés por el lado familiar me abruman bastante. Porque es algo más personal: tiene más que ver con los sentimientos, con alterar el equilibrio“.
