El color de piel del presidente estadounidense Donald Trump siempre ha sido tema de discusión, análisis y burlas. Él se ha dedicado a justificar el color anaranjado por culpa de las luces de bajo consumo, pero el diario Washington Post terminó con el misterio. 

Hace unos días se publicó una investigación que incluye entrevistas a antiguos trabajadores de sus múltiples propiedades, y todos coinciden en que el marido de Melania exigía un corrector de ojeras de la marca Bronx Colors.

El informe, en rigor, no es sobre el maquillaje de uno de los hombres más ricos del mundo sino un minucioso análisis sobre su vínculo con la inmigración ilegal: “El periódico ha recogido el testimonio de 48 personas sin papeles en regla que han trabajado en 11 negocios de Trump en Florida, Nueva Jersey, Nueva York y Virginia”, publicó la revista SModa. Según esta misma publicación “el periodista David Fahrenthold, que firma el artículo junto a Joshua Partlow, explicó en Twitter que preguntaron a varios trabajadores ‘¿De qué color era el maquillaje?’ y una de las empleadas respondió en español ‘Una naranja espantosa’”.

La marca de maquillaje Bronx Color tuvo una reacción rápida y lanzó una promoción en redes sociales justo antes de Navidad. Al comprar cualquier producto en la tienda online, “recibe nuestro famoso orange concealer de regalo”.

Foto: Sout China Morning Post