Entre lo del príncipe Andrés y las listas de Jeffrey Epstein, y las cirugías de Kate Middleton y el rey Carlos III, la familia real británica no ha comenzado el 2024 de la mejor manera. A esto, se suma la complicación de salud de otro de sus miembros: Sarah Ferguson.

Recordemos que el año pasado, Ferguson se sometió a una masectomía. Hasta ahora, todo bien. Sin embargo, según ha informado un vocero de Buckingham al The Sun, la madre de las princesas Beatriz y Eugenia de York fue diagnosticada de cáncer de piel.

En rigor, le extirparon varios lunares de su cuerpo. Algo que pidió su dermatólogo cuando se sometió a una cirugía reconstructiva tras la mastectomía. Luego de analizarlos, descubrieron que uno de ellos era un melanoma maligno, el tipo más grave de cáncer de piel.

De acuerdo a su entorno, se enteró pocos días después de la Navidad, y desde entonces Ferguson ha tratado de mantener el buen humor. “Claramente, otro diagnóstico tan pronto después del tratamiento para el cáncer de mama ha sido complicado. Pero la duquesa sigue de buen humor”, informó el vocero en el periódico inglés. Ahora, Sarah se someterá a más pruebas para determinar si se ha extendido o no.

Cabe destacar que un melanoma es un tipo de cáncer de piel provocado principalmente por la exposición a la luz ultravioleta del sol. Y las personas con piel pálida,  gran cantidad de lunares y antecedentes familiares de cáncer de piel, tienden a tener mayor riesgo de desarrollarlo.

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Por su parte, y a través de su vocero, Sarah agradeció “a todo el equipo médico que la ha apoyado, en particular a su dermatólogo. Cuya vigilancia garantizó que la enfermedad fuera detectada en el momento en que se produjo”.

Esta fuente afirmó que Ferguson está atenta a los procedimientos para comprobar el tamaño, la forma, el color y la textura. Además de la aparición de nuevos lunares que pueden ser un signo de melanoma.