En un par de meses veremos a Sandra Bullock en la gran pantalla nuevamente co protagonizando una película con Brad Pitt en menos de un año. Nuevamente, porque durante abril y a propósito del estreno de The Lost City, la actriz ganadora del Oscar anunciaba que se retiraría temporalmente del mundo del cine, que había llegado el momento de tomarse un respiro en el exigente mundo de la industria de Hollywood.
En aquella ocasión, la actriz confesaba que esta pausa se debía a su familia. Por el bienestar de ellos. Para disfrutar de todo lo que se había perdido durante tanto tiempo por estar inmersa en su profesión: “me tomo mi trabajo muy seriamente, pero ahora solo deseo estar con mis hijos y mi familia las 24 horas del día y los siete días de la semana. Esto significa que me voy a dar un tiempo de descanso”, decía en esa oportunidad.
Desde entonces, Sandra no había vuelto a mencionarse sobre este retiro temporal. Hasta ahora, que en una entrevista para el medio especializado The Hollywood Reporter donde ha revelado el otro gran motivo por el que decidió apartarse de la industria cinematográfica: “No quiero estar en deuda con el horario de nadie más que el mío. Estoy exhausta. Estoy tan cansada y no soy capaz de tomar decisiones saludables e inteligentes”, confesaba la actriz.
“El trabajo siempre ha sido constante para mí y he tenido mucha suerte, pero me di cuenta de que se estaba convirtiendo en una carga. Era como abrir una despensa y buscar algo que nunca estuvo ahí”, contaba dejando entrever que sufre el llamado síndrome de “Burn-out”, algo común en aquellos quienes tienen trabajos muy exigentes y que están sometidos a mucha presión.
Este es un síndrome en el que el paciente se encuentra sumergido en un estado de agotamiento mental y físico muy intenso y que se hace presente en situaciones de estrés crónico, de exigencias agobiantes, como es el caso de la industria del cine. No es una enfermedad, pero sí provoca un gran malestar. Este síndrome lleva a la persona afectada a sentirse constantemente agotada, desmotivada e insatisfecha por la situación laboral. En muchas ocasiones, esto provoca dolores de cabeza, náuseas e insomnio.
A pesar de esta situación, la actriz hace hincapié en que esto no es un adiós definitivo a la actuación. Y para extrañarla un poco menos, en agosto la veremos nuevamente con Brad Pitt ahora en la cinta de acción, Bullet Train.