En 2014 la vida de Sandra Bullock cambió a causa de una traumática experiencia que la ha marcado para siempre. Durante su visita al programa Red table talk, la ganadora de un Oscar y de un Globo de Oro ha narrado el momento en el que un hombre se metió en su casa en el muy exclusivo barrio de Bel Air en Los Ángeles. La actriz, que acaba de estrenar en Netflix su última película llamada Imperdonable, y que la tiene nuevamente en la mira de nominaciones y premios, ha explicado que el hombre fue arrestado mientras se encontraba todavía dentro de su domicilio, pero que la pesadilla no acabó con la intervención de la policía “Yo no fui la misma después entonces. ¡Estaba completamente aturdida!”, ha reconocido.
La protagonista de títulos como Gravity y Máxima Velocidad, contó que todo empezó cuando regresó a su casa tras disfrutar de una cena. En ese momento un hombre llamado Joshua James Corbett estuvo llamando al timbre y, ante la ausencia de respuestas, entró en su mansión por la terraza. La reacción de la actriz de 57 años fue esconderse en el armario mientras llamaba a la policía para pedir ayuda y pensaba para sí misma que “esto no terminará bien”. A pesar de que tuvo malas sensaciones, le tranquilizó el hecho de que su hijo Louis no estuviera en esos momentos con ella.
La propia actriz ha explicado que, desde que lo adoptó en verano de 2010 cuando el niño estaba a punto de cumplir un año, era la primera vez que el pequeño pasaba la noche fuera: “Se quedó a dormir en casa de nuestra niñera, ella sabía que yo tenía un compromiso y que llegaría tarde a casa. Me alegré de que él no estuviera ahí cuando sucedió todo porque si Louis hubiera estado en casa, habría cambiado nuestro destino para siempre”.
Aunque no hubo daños personales, el agresor sí pretendía atacar sexualmente a la actriz tal y como indicaban las notas que los investigadores encontraron y las armas de fuego que tenía en su domicilio. La intérprete explica que a raíz de aquel episodio no puede estar sola en casa y que necesitó ayuda psicológica para superarlo. Bullock, diagnosticada de un severo trastorno de estrés postraumático, estuvo asistiendo a una psicoterapia especializada en este tipo de casos.
Además, cuatro años después Bullock lamentó que el sistema hubiese fallado al enterarse que James Corbett se había suicidado en su casa después de un problema con la policía. Previamente había sido condenado a cinco años de libertad condicional, a recibir tratamiento para su salud mental y tenía una orden de alejamiento de Bullock durante diez años. “Me puse tan mal que pensé que iba a morir”, ha reconocido al hablar de los sentimientos que le invadieron al conocer el desenlace del asaltante.
Sandra Bullock, que en su nuevo trabajo se mete en la piel de una mujer que quiere reinsertarse tras pasar por prisión, está volcada en la maternidad, aunque ha querido mantener a sus hijos al margen de los medios. En 2010 se separó de Jesse James tras iniciar los trámites de adopción, un proceso con el que continuó en solitario y que culminó en verano de ese mismo año, cuando un juez en el Centro de Justicia Juvenil Jefferson en Nueva Orleans firmó los papeles.