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En el marco del inicio de la Semana de la Moda en París, Saint Laurent, parte del grupo de lujo, Kering, compuesto por marcas como Gucci y Balenciaga, entre otros, acaba de anunciar que dejará de usar pieles a partir de las colecciones de otoño del 2022, convirtiendo al grupo de lujo en uno completamente libre de pieles.
«Durante muchos años, Kering ha tratado de liderar en la sostenibilidad, guiado por una visión del lujo que es inseparable de los más altos estándares y valores ambientales y sociales», señaló François-Henri Pinault, presidente y CEO de Kering. «Ha llegado el momento de dar un paso más y acabar con el uso de pieles en todas nuestras colecciones. El mundo ha cambiado, junto con nuestros clientes, y el lujo naturalmente necesita adaptarse a eso».
El cambio comenzó con Gucci en 2017, anunciando que dejaría de utilizar pieles a partir de las colecciones de primavera-verano de 2018, una iniciativa a la que se sumaron después marcas como Balenciaga, Bottega Veneta y Alexander McQueen.
Pero hasta ahora, Saint Laurent y la marca italiana de sastrería masculina, Brioni, eran las únicas que aún no daban el paso. Un hecho que remeció y movilizó a la organización de defensa de los animales, Peta, para tomar cartas en el asunto.
Así, en marzo de este año y frente a una boutique en París, los activistas se manifestaron al mismo tiempo que iniciaban una campaña en redes sociales para promover su lucha, y que surgió tras el lanzamiento de un anuncio en el que la modelo Kate Moss posaba con una chaqueta de zorro.
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Rápidamente, las publicaciones se llenaron de comentarios con el hashtag #stopwearingfur, exigiendo que la marca dejara de usar piel. Un gesto que se sumó a la petición realizada por Peta a Saint Laurent a que se sumaran a cientas de otras marcas de lujo como Versace, Chanel, Burberry, Armani o Prada, quienes se negaban a vender prendas o accesorios de piel.
Luego de eso, Marie-Claire Daveu, directora de desarrollo sostenible de Kering, declaró: «Creemos que sacrificar animales que no se van a comer solo para utilizar su piel no corresponde al lujo moderno, que tiene que ser ético, en sintonía con la época y las cuestiones sociales».
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Sin embargo, a pesar de todo el esfuerzo puesto, hay muchos quienes acusan hipocresía y un falso compromiso del grupo francés. Incluso, la industria peletera reaccionó con un comunicado que refleja el pensamiento de varios y que acusa a Kering debido a que poseen en Francia y el resto del mundo curtidurías de pieles exóticas de cocodrilo y pitón, y utiliza otros materiales de origen animal como el cuero o la lana.
Por este motivo, exigen que el grupo aclare sus intenciones en cuanto al uso de otros materiales animales en sus casas «para preparar a las industrias francesa y europea y, en particular, a sus empleados». Debido a que desde el 2018 integran en sus normas las certificaciones del sector peletero, y además confirmaron el año pasado su voluntad de mantener los suministros.
