Si hay una serie en la historia contemporánea que no necesita mayor explicación más allá de su nombre es Friends. La popularidad del sitcom de los 90 ha trascendido en generaciones e incluso los jóvenes y adolescentes de hoy disfrutan de su contenido.
Y aunque quizá tengas tu favorito personal, hay un personaje en particular que se ganó el cariño de miles no sólo gracias a su gran atractivo físico, sino también debido a su especial personalidad, carisma y lealtad: Joey Tribbiani.
Es por eso que para el mundo entero y sobre todo los creadores del programa tenía mucho sentido cuando decidieron crear Joey, un spin-off dedicado al galán donde podíamos ver el trasfondo de su vida, aventuras y romances con el como único protagonista.
Así, hace exactamente 17 años atrás y a solo cuatro meses de la emisión del último capitulo de Friends, se estrenó el primer episodio del show, que mostraba la continuación de la vida de Joey, quien en opinión de muchos fans había tenido un fin muy ambiguo.
En la historia, el sexto amigo se mudaba a Hollywood con una de sus muchas hermanas, Gina Tribbiani, y su hijo Michael, para perseguir su sueño de ser actor. La trama también mostraba de cerca las desventuras amorosas del carismático personaje, pero lamentablemente nunca pudo conquistar a la audiencia.
Joey se extendió por dos temporadas, y finalmente en marzo del 2006 el show se canceló. Pero, ¿cómo es que una serie que tenía todo para alcanzar el éxito terminó así? En gran parte, y según afirmaron muchos fans, la sitcom prometió algo que nunca entregó.
Al parecer, toda la publicidad previa al estreno del show indicaba que la historia giraría en torno a repetir el mismo formato presentado en Friends, una sensación que se aparecía cada vez que nos tomábamos un café en Central Perk en Manhattan: nostalgia y cercanía que nunca llegó.
Pero además de eso, al parecer el personaje habría perdido su esencia, pues los guionistas quisieron que al despedirse del grupo de amigos, Joey creciera y madurara, poniéndolo en situaciones que lo sacaran de su zona de confort.
Un giro que terminó dandole una percepción completamente distinta, donde pasó de un joven en sus 20 aprendiendo de la vida junto al resto de sus amigos, a convertirse en un adulto no muy exitoso e incapaz de sostener una relación real que además era víctima del bullying constante que le hacía su pequeño sobrino.
Así, los viudos de Friends, que esperaban con ansias el show, no disfrutaron nada ver como uno de sus personajes favoritos tenía tal cambio y mucho menos que le lloviera sobremojado. Las bromas parecían no hacerle gracia a nadie y poco a poco la audiencia se fue desencantando.