La estabilidad del matrimonio entre Justin y Hailey Bieber vuelve a estar en el centro de la conversación mediática. Y no solo por los gestos públicos o las ausencias de anillos, sino por lo que algunas fuentes han comenzado a revelar con más detalle.
De acuerdo a Entertainment Tonight, el cantante canadiense estaría atravesando un periodo de irritación hacia su esposa, señalando que “siente que Hailey puede ser superficial respecto a cómo se ve su relación ante el ojo público”.
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Al mismo tiempo, desde el entorno de la pareja se afirma que la modelo no está indiferente ante los cambios de ánimo de su marido. “La falta de motivación de Justin ha sido algo que la afecta a ella”, indicó la fuente. Aunque ambos tendrían la intención de trabajar por su relación, la situación actual “no es buena”.
Los representantes de la pareja no han emitido declaraciones al respecto, mientras crecen los rumores sobre una posible separación, especialmente después de que captaron a Hailey en Nueva York sin su anillo de bodas. Días más tarde, lo volvió a lucir, pero las especulaciones no se detuvieron.
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A esto se sumó una historia compartida por Justin en Instagram, en la que republicó un video de un creador de contenido que decía: “Perra, si me vas a aplicar la ley del hielo, al menos dime por qué”, lo que fue interpretado por muchos como un mensaje indirecto a su esposa.
En ese mismo video, el autor afirmaba: “Tengo ansiedad y pienso demasiado. Izquierda y derecha, van de la mano. Si me das el más mínimo margen para equivocarme, me voy a equivocar”.
El comportamiento del cantante en redes sociales también ha generado preocupación entre sus seguidores. “A cada rato me dicen que me sane. ¿No creen que si pudiera haberme arreglado ya lo habría hecho?“, escribió el artista de 31 años tras protagonizar un tenso cruce con paparazzi.
“Sé que estoy roto. Sé que tengo problemas de ira. He intentado trabajar en mí toda la vida para ser como la gente que me decía que tenía que ‘arreglarme’ como ellos. Y eso solo me hace sentir más cansado y más enojado“.
En medio de las conjeturas, lo cierto es que la pareja, que dio la bienvenida a su primer hijo, Jack Blues, hace solo diez meses, parece estar enfrentando un punto de inflexión.