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Rose Hanury se cansó de las especulaciones. A través de sus abogados ha decidido terminar con los rumores que la vinculan hace años con el príncipe de Gales.
Fue en 2019 cuando se comenzó a hablar de Rose como la supuesta amante del heredero al trono. Cuando Dan Wootton, periodista de The Sun, publicó que Kate Middleton y Rose, que antes eran grandes amigas, se habían distanciado.
Aunque no se daban a conocer los motivos, el columnista británico Giles Coren escribió un tuit acerca de que esa enemistad tenía su origen en una aventura entre la marquesa de Cholmondeley y el príncipe William. Y si bien dijo después que se trataba de una broma, era demasiado tarde.
Ahora, en medio de las teorías que rondan ante la ausencia de Kate Middleton, el fantasma de Rose Hanbury ha reflotado. Y se ha vuelto a especular sobre la supuesta relación que la ex modelo tendría con el heredero al trono. Esta vez, la marquesa decidió parar esto y, a través de sus abogados, se manifestó respecto al asunto que afecta a su nombre y a los príncipes de Gales.
“Es totalmente falso”, han asegurado los abogados de Rose Hanbury respecto a los rumores que la vinculan sentimentalmente con William. Nada más. La marquesa no quiere entrar en detalles, simplemente dejar claro que todo lo que se ha dicho falta a la verdad. Y que no es más que un rumor que alcanzó ribetes inimaginables.
Por su parte, los miembros de la familia real siguen su clásica consigna “never explain, never complain”. Sin embargo, Rose no pertenece a la Corona y siguió su propia voluntad al negar públicamente los rumores que la relacionan sentimentalmente con William.
Sin ir más lejos, durante los últimos días se ha dicho de todo acerca de Rose. Desde que era la responsable de la desaparición de Kate a que estaba actualmente embarazada de William.
Rose Hanbury es exmodelo e historiadora del arte, tiene 35 años, y se casó con el millonario y aristócrata David Rocksavage, de 58, en 2009, dejando de lado su título de soltero de oro de la alta sociedad británica. Si bien ahora no han hablado, en su momento William sí terminó emitiendo un comunicado. Y, a través del bufete de abogados londinense, Harbotte y Lewis, aseguró que los rumores eran dañinos y atentaban contra su privacidad, protegida por el Convenio Europeo de Derechos Humanos. De cierta forma, fue la manera sutil de amenazar con acciones legales contra quien divulgara la historia.
La supuesta enemistad entre Kate y Rose tuvo consecuencias y años atrás se hablaba del “destierro” de la marquesa por parte de Middleton. Es más, Carlos III despidió al marqués de Cholmondeley y se dijo que la, ahora princesa de Gales, exigió no encontrársela nuevamente en un evento público u oficial.
