La gira de los duques de Cambridge por el Caribe nos ha dejado algo más que reuniones, desfiles y bailes. Y es que una vez más Kate Middleton nos envuelve en la ansiedad de descubrir su estilismo elegido para el viaje. La vimos aterrizar en Belice con un vestido azul de Jenny Packham, y desde entonces, la elección del favorito se ha complicado.

Kate Middleton tiene un gusto exquisito y así lo ha demostrado con el paso de los años. Rara vez se equivoca, si es que lo ha hecho alguna vez, y digno de su ubicación geográfica, sus maletas se fueron cargadas de color al Caribe.

Luego de su azulada bienvenida, encantó con un refrescante vestido de gala rosa en la recepción que el Gobernador General de Belice organizó en las ruinas mayas de Cahal Pech. La esposa del Príncipe William definitivamente sobrepasó cualquier tipo de expectativas, y aquel vestido rosa brillante es todo lo que queremos presumir. El vestido es una un diseño de The Vampire’s Wife.

Ya en Jamaica, la duquesa de Cambridge se atrevió con un amarillo digno de Blake Lively. Se bajó del avión radiante con un vestido de corte midi y un lazo lateral firmado por Roksanda Brigitte. Dato curioso: La actriz Jennifer Garner fue la primera en llevarlo, pero en color rosa palo, durante una entrevista con Ellen DeGeneres.

Y entre vestidos coloridos de día o tenidas más cómodas para los pequeños tours, irrumpe con un nuevo lookazo. También en Jamaica, la segunda jornada de actos estuvo marcado por su vestido elegido para la cena de gala con el Gobernador General del país. Para la ocasión, Kate Middleton estrenó un glamouroso y romántico vestido de tul verde esmeralda con lentejuelas, de Jenny Packham. Muy estilo princesa. Además, llevó joyas de diamantes y esmeraldas que pertenecen a la reina Isabel II.

Ahora, en su look más reciente antes de partir a Bahamas, Kate le ha hecho un guiño a su boda real y a la princesa Diana. Y es que para el desfile militar al que asistieron, eligió un diseño Alexander McQueen, el mismo que firmó su vestido de novia aquel 29 de abril de 2011. Para la ocasión, Kate escogió la pulsera con tres hileras de perlas separadas por diamantes que perteneció a Lady Di. Pero la reina Isabel II no se ha quedado atrás. Porque los aros elegidos fueron tomados directamente del joyero de la monarca británica.