Aunque por estos días la familia real británica escenifica lo unidos que están sus miembros (y más aún después de la docuserie emitida por Netflix sobre los duques de Sussex), el rey Carlos III sigue adelante en su misión de alejar a su hermano, el príncipe Andrés, de la corte.
Según informa la prensa británica, a partir de las declaraciones de una fuente cercana a la casa real al periódico The Sun, el monarca ha “desahuciado” a su hermano del palacio de Buckingham. Esto es, que el duque de York ya no podrá disponer de un despacho como en tiempos de su madre, la reina Isabel II. “Cualquier tipo de presencia en el palacio ha terminado oficialmente”, dice dicha fuente a The Sun. “El rey lo ha dejado claro: Andrés de York no es miembro oficial de la casa real. Está liberado de toda responsabilidad”.
Como consecuencia de esta decisión del rey, Andrés ya no podrá usar su dirección del palacio de Buckingham en su correspondencia futura. Además, el duque de York perderá el personal mínimo que había conservado en Buckingham después de retirarse de sus deberes públicos hace ahora tres años, cuando se vio forzado a ello por su implicación en el caso Epstein.
Hace unos días, la prensa británica informó también de que el príncipe Andrés ha perdido el derecho a contar con la protección de escoltas pagados con dinero público. Según el periódico The Telegraph, es probable que el rey Carlos III acceda a pagársela con sus medios privados, pero el monarca ha sido contundente al decidir de que la vida pública de su hermano está terminada. Las tareas inconclusas que dejó el Duque de York en el organigrama a raíz de su implicancia en el caso Epstein han empezado a suplirse. De esta manera, hace algunos días la reina Camilla lo relevó como coronel jefe de la Guardia de Granaderos, uno de los títulos militares que el príncipe Andrés perdió el pasado enero, momento en que fue despojado de todos estos protocolos.