Las controvertidas memorias del príncipe Harry, filtradas por la prensa luego de salir a la venta por error en España, han echado más leña al fuego en la hoguera de los Windsor. Y podrían convertirse en un obstáculo para la asistencia de los duques de Sussex a la ceremonia de coronación del rey Carlos III en mayo próximo.
Preguntado recientemente acerca de si piensa acudir, Harry ha dejado la puerta abierta, pero en el caso de que su padre mantenga su invitación y él decida acudir, lo cierto es que no desempeñará ningún papel en la ceremonia.
Pero según se reveló en el Sunday Times, el rey Carlos III ha decidido eliminar el papel que desempeñaban tradicionalmente en las ceremonias de coronación de los monarcas británicos aquellos hombres de su familia con el título de duque. “El príncipe Harry ha sido eliminado del guion de la coronación y no tendrá un rol oficial si asiste”, adelanta el Sunday Times. “Rompiendo con la tradición, Carlos III prescindirá del acto en el que los duques reales se arrodillan y rinden homenaje al monarca. Solamente William desempeñará ese papel”.
En la coronación de la reina Isabel II, por ejemplo, su marido, el duque de Edimburgo, como sus primos los duques de Kent y de Gloucester se arrodillaron ante ella como muestra de lealtad. Ahora, eso no ocurrirá.
El cambio introducido por el rey Carlos III supondrá que ni su hijo el príncipe Harry, ni otros parientes del monarca que son duques como el príncipe Andrés, el duque de Kent y el duque de Gloucester participen en la ceremonia. El 6 de mayo, la fecha prevista para la coronación, solo veremos arrodillarse ante el monarca a su heredero, el príncipe William, uno de los pocos quien le prometerá lealtad.
Aunque la decisión de Carlos III podría obedecer a su deseo de simplificar la ceremonia de coronación, como hace años se dice que desea hacer, prescindir de ese papel tradicional a los duques reales le permitirá librarse del príncipe Harry. A quien lo cierto es que extrañaría mucho ver prometerle lealtad a su padre después de lo sucedido durante los últimos meses.
También se librará del príncipe Andrés, apartado de sus funciones públicas por su relación con el caso Epstein. Sus otros hermanos, la princesa Ana y el príncipe Eduardo, han sido siempre apoyos muy importantes para el monarca, pero ninguno tiene el título de duque, mientras que el resto de parientes que sí son duques, Edward de Kent y William de Gloucester, solo son tíos en segundo grado del nuevo rey.