“Por primera vez en la historia, una joven se subió un día a un árbol como princesa –lo que describió como su experiencia más emocionante–, y al día siguiente se bajó como reina”. Así contaba el escritor indio de origen irlandés Jim Corbett la proclamación de Isabel de Inglaterra como soberana del Reino Unido.
Y es que la vida de Isabel de Inglaterra cambió en un abrir y cerrar de ojos. A sus 25 años, asumió el trono tras la muerte de su padre, el rey Jorge VI, y este año celebró sus 70 años como Monarca, el tercero más largo de la historia. La reina Isabel II fue una de las mujeres más poderosas del mundo, aún cuando Forbes la ubicaba en la posición número 70 de un ranking de 100 en el último tiempo. Pero, con seguridad, es quien lo ha sido por más tiempo.
El eterno mandato de la monarca vio pasar 15 primeros ministros, la más reciente, Liz Truss. Sin embargo, más allá de su tiempo en el trono y todos los cambios que presenció en la historia, hay que asumir que son pocas familias reales las que han sabido despertar tanta admiración como la británica. Y es que su Majestad tuvo que ser testigo directa o indirectamente, de acusaciones de infidelidades, racismo, accidentes, bulimia y un listado interminable de escándalos.
Quizás el más recordado se el famoso “annus horibilis” de 1992, cuando los matrimonios de sus tres hijos fracasaron, y cada uno con su respectivo escándalo. “No es un año que recordaré con dilatado placer”, confirmó entonces, en el discurso que celebraba sus 40 años en el trono.
En aquel momento, los sondeos mostraban una fuerte caída en la popularidad de la monarquía. Por lo mismo, Isabel se propuso reencontrar al pueblo británico. “La crítica es buena para las personas y las instituciones que forman parte de la vida pública”, y agregó: “Este examen minucioso puede ser también eficaz si se efectúa con un toque de dulzura, de buen humor y comprensión”.
Isabel II tuvo que hacer frente a numerosas polémicas durante su mandato y todo en un mundo en el que tienen prohibido hasta jugar al Monopoly. En el día de su muerte, recordamos algunos de los escándalos más comentados…
El Megxit y sus declaraciones
Más allá de la salida de los duques de Sussex, Harry y Meghan, como miembros activos de la realeza, fueron las declaraciones posteriores de la ex actriz las que traerían más de algún dolor de cabeza a Buckingham. Su supuesta mala relación con Kate Middleton, problemas con su padre, enfrentamientos con los tabloides británicos, la reforma con dinero público de Frogmore Cottage donde finalmente no se mudaron, la entrevista a Oprah donde reveló que “no quería seguir viviendo” y que en la familia real estaban preocupados por “cómo de oscura sería la piel de Archie”. Y más recientemente durante su entrevista The Cut, en la que volvió a atacar a la familia de esposo, el príncipe Harry.
La época “salvaje” de Harry
Durante su juventud, el príncipe Harry estuvo constantemente en el ojo del huracán por sus fiestas, disfraces y más. Dicha etapa fue catalogada por el propio por Harry como un periodo en el que estuvo de “salvaje”. Entre los escándalos más sonados del príncipe destacan el disfraz de un militar nazi, empujar a un paparazzi y romperle el labio a la salida de un club nocturno, su estadía por un día en una clínica de rehabilitación y su presunto juego de strip póker que terminó con el nieto de la reina completamente desnudo.
La caja de pandora de Lady Di
El 31 de agosto de 1997 la trágica muerte de Diana de Gales en un accidente de tráfico conmocionó al mundo entero. Una tragedia que le ponía el broche final a un matrimonio infeliz, un polémico divorcio y todas las especulaciones de las que se habla hasta el día de hoy. Fue en una entrevista a la BBC en 1995, cuando Diana abrió la caja de Pandora y sacó a relucir todo lo que había sufrido. Declaraciones impactantes, el acoso de la prensa, las infidelidades de su marido, la bulimia, etc.
Las infidelidades de Carlos y Camilla
El mundo entero fue testigo de un supuesto amor secreto convertido en escándalo. En una conversación filtrada entre Camilla, la actual duquesa de Cornualles y el heredero al trono, él afirmó que deseaba ser el Tampax de Camilla, de ahí que este escándalo sea conocido como el “tampoon gate”. Esta, fue solo la anécdota de una infidelidad que, según los expertos, habría surgido a los cinco años de casarse con Diana, y de la que lady Di llegó a afirmar “éramos tres en ese matrimonio, así que estaba un poco abarrotado”.
El príncipe Andrés y sus amigos
Es de conocimiento popular que Andrés es el favorito de la reina Isabel II. Y si se trata de escándalos amorosos de palacio, el hermano del príncipe Carlos rebasó todos los límites cuando apareció junto al del acusado por tráfico de menores, Jeffrey Epstein. Además, Virginia Roberts, una de las víctimas, defiende que fue obligada a mantener relaciones sexuales con el duque de York cuando ella tenía 17 años. Según Roberts, Andrés era un visitante asiduo en la casa del magnate. Sin embargo, aún cuando Buckingham se apresuró en desmentir las acusaciones, las amistades peligrosas de Andrés lo pusieron en duda y en la actualidad devolvió a la reina todos sus privilegios y responsabilidades reales.
Sarah Ferguson en la Costa Azul
El paso de la madre de las princesas Eugenia y Beatriz por la familia real no fue precisamente un camino de rosas. Se casó con el príncipe Andrés en 1986 y anunciaron su separación en 1992. Poco después, los medios hacían públicas las recordadas imágenes en las que un empresario americano John Byran aparecía chupando los pies de Fergie en la Costa Azul. Evidentemente, los tabloides locales no se lo hicieron fácil y atacaron a su físico, tratándola de Duchess of Por en vez de duquesa de York. Pero a pesar de todo eso, y de las polémicas posteriores por aceptar un soborno por información de su marido, la relación de ellos se mantuvo en buenos términos hasta el día de hoy.
La princesa Ana no se quedó atrás
La única hija de la reina Isabel II es una mujer de carácter y muy disciplinada. Toda una amazona profesional, que llegó a competir en las olimpiadas, pareciera regir también su vestuario bajo el mundo ecuestre. Un evento quizás olvidado, es precisamente la rectitud con la que protagonizó un intento de secuestro en 1974, cuando se negó a salir de su limusina a pesar de que el atacante había disparado a su guardaespaldas y al chofer. Por el contrario, su vida amorosa dio que hablar. Estuvo casada con el capitán del ejército Mark Anthony Phillips, padre de sus dos hijos. Se divorciaron en 1992 y a los pocos meses se casó con Timothy James Laurence, también oficial de la marina y asistente de la reina. Tanto a Ana como a Phillips se culparon de romances extramatrimoniales. Y se dice que ella tuvo un affaire con su guardaespaldas, una historia que él vendería a la prensa más tarde. Además, Ana resulta ser la primera royal británica con antecedentes penales ya que se declaró culpable cuando su perro Dotty mordió a dos niños.