Según datos de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica, tras la pandemia, se realizan 15 mil cirugías plásticas y estéticas en el país al año. Por lo mismo, para los expertos es urgente que la ley de regulación sea aprobada este 2023. 

Los miembros de La Comisión de Salud del Senado aprobaron en general, y por unanimidad, el proyecto que regula las cirugías plásticas y los procedimientos estéticos. Y ahora, analizan la moción de los senadores Castro González, Chahuán, Flores, Macaya y Kast. Esta última, la que limita estas intervenciones a médicos cirujanos acreditados y que trabajen en un centro médico debidamente equipado.

Los legisladores coinciden en la importancia de esta ley. Y es que existen numerosos casos de negligencia médica, pero también reconocen la necesidad de perfeccionar su redacción. Por lo mismo, esperan el proyecto ser conocida por la Sala a principios de agosto.

Un partidario de esta ley es el doctor Esteban Torres, especializado en cirugía plástica con más de 20 años de experiencia y director clínico de WAM Center. Esto, porque asegura que entrega herramientas a los pacientes para verificar si el médico consultado tiene los conocimientos y especializaciones necesarias para una intervención de alto riesgo.

“Hemos sido testigos de inescrupulosos que, con tal de ganar un poco más, exponen la vida de las personas. Sometiéndolas a cirugías plásticas en centros que no reúnen las condiciones mínimas de seguridad, ni tampoco las habilitaciones para desarrollar estos procedimientos”, dice el director médico de WAM Center.

Además, el doctor Torres cuenta que “en esta ocasión y en sesiones previas, los senadores han mostrado su preocupación por diversos temas. Tales como la necesidad de incrementar la disponibilidad de cirugías plásticas seguras, haciendo respetar el sistema de acreditación de especialidades estandarizado. Y así evitar la formación de carteles y sancionar la práctica ilegal”.

“Para mí, como médico especializado en cirugía general y luego en cirugía plástica, estética y reconstructiva, es imperioso que esta ley se tramite. Que se discuta adecuadamente para entregar más herramientas que protejan la vida de los pacientes. Y que acabe, de una buena vez, con aquellos inescrupulosos que juegan con las ilusiones de las personas sin medir consecuencias”, concluye el doctor Esteban Torres.