Un guiño a la nostalgia y una dosis de emoción marcaron el esperado estreno de Otro viernes de locos en Los Ángeles. Lindsay Lohan no solo celebró su regreso como protagonista en la secuela del clásico de 2003, sino que también protagonizó una reunión inesperada junto a Elaine Hendrix y Lisa Ann Walter, dos de sus recordadas compañeras de Juego de gemelas.
En la alfombra morada, Lohan deslumbró acompañada por Hendrix, icónica como Meredith Blake y Walter, quien dio vida a la entrañable Chessy en la cinta que marcó a toda una generación. Las actrices aprovecharon el reencuentro para reflexionar sobre su vínculo con Lohan y la evolución que han visto en ella, ahora como madre.
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“Trabajar para Disney siempre es una maravilla y una bendición”, expresó Hendrix a Good Morning America. “Y me dio mucha alegría verla. Había pasado tiempo, sabes, era una niña la última vez que la vi. Y ahora es toda una adulta, hermosa”.
Walter coincidió: “Y feliz, y madre”, dijo, agregando que ver a Lohan en esa faceta es justamente lo que “imaginaba” que sería. “Cuando la conocimos siendo una niña, era muy responsable, cuidaba de sus hermanos y hermanas. Y era una hermana mayor increíble en esa familia. Creo que esto es simplemente una extensión de eso”.
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La nueva película, dirigida por Nisha Ganatra, vuelve a reunir a Lohan con Jamie Lee Curtis, ambas retomando sus papeles como Anna y Tess Coleman. Al igual que en la versión original de Un viernes de locos, madre e hija intercambian cuerpos. Pero esta vez, Anna es madre de una adolescente, y también está por convertirse en madrastra, lo que le otorga una nueva dimensión al relato.
“Pude traer todo lo que he aprendido como madre al papel de una madre”, comentó Lohan. “Hay una diferencia en el tipo de empatía que tienes cuando eres mamá, y fue muy emocionante interpretar a una en pantalla por primera vez”. En esa misma línea, confesó que esta versión de Anna se sintió “mucho más personal”.
Otro viernes de locos llega a los cines el 8 de agosto de 2025. Y si algo dejó claro su premiere, es que el espíritu de las películas familiares sigue tan vigente como el primer día.
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