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La quinta temporada de The Crown ya tiene fecha de estreno. Y el anuncio llega en medio del golpe más reciente para los Windsor: la muerte de la reina Isabel II. La ficción se entrelaza con la realidad en esta exitosa serie de la que sus seguidores solo quieren más.
Por una parte, el reciente fallecimiento de su principal protagonista sucedió mientras la sexta y última temporada de la serie se está filmando. De hecho, las grabaciones tuvieron que suspenderse una semana en señal de duelo, retomándose hace pocos días.
La que sería la penúltima entrega de The Crown promete ser una de las más brillantes gracias a un desfile de actores que relevarán a los de las temporadas anteriores. Pero, de la misma forma, promete ser una de las más oscuras.
La imagen con la que se promociona esta quinta temporada es bastante reveladora: una pared atravesada por una grieta. Una metáfora de lo que fueron los años del reinado de Isabel II y de los que seremos testigos durante esta quinta temporada. Y los que, quizás, acumularon mayores desgracias, llevándolos a bajar los niveles de popularidad de la familia real británica.
Los fans de la serie recordarán donde terminó la anterior entrega: Margaret Thatcher deja de ser Primera Ministra y Diana de Gales es consciente de que su matrimonio no tiene futuro. La quinta recorrerá la última década del siglo XX, los icónicos noventa y el “annus horribilis” de Isabel se hará presente.
Una de las peores rachas para los Windsor se concentró en 1992. Quedaba poco para celebrar los 40 años de reinado de Isabel II, y de repente todo se confabuló para convertir aquel año en una pesadilla.
En marzo, y junto a la aparición de unas comprometedoras imágenes de Sarah Ferguson con su amante, la duquesa de York y el príncipe Andrés ponían punto final a su matrimonio. Solo un mes después, la princesa Ana, segunda hija de la reina, se divorciaba de Mark Phillips, y al poco tiempo Diana y Carlos vivían separados a pesar de sus apariciones públicas. En noviembre de aquel año, Isabel se dirigía a sus súbditos calificando aquel año de “annus horribilis”.
Para rematar, unos días antes del discurso, parte del ala norte del castillo de Windsor se destruyó a partir de un incendio, y hubo que abrir al público el palacio de Buckingham para financiar los gastos de su reconstrucción.
Pero en 1992 hubo otro hecho que también marcó la historia del reinado de Isabel II: la aparición de una biografía no oficial de Diana escrita por Andrew Morton. En ella, se conoció lo infeliz que era la princesa de Gales y sus numerosos intentos de quitarse la vida.
Poco después, en 1993, salían a la luz conversaciones comprometedoras tanto de Carlos como de Diana. Y, por supuesto, en 1994 también conocimos el “vestido de la venganza”. Vestido que usó el mismo día en que su esposo anunciaba su relación con Camilla.
Pero aquella década continuó sumando desgracias a la corona. A pesar de los intentos de Isabel II por reconciliar a los príncipes de Gales, finalmente se llegó a la conclusión de que debían divorciarse en 1996. Un año después, Diana moría en un trágico accidente de París, lo que volvió a poner a la reina en tensión.
El pueblo quería un funeral de Estado para quien fuera parte de la familia real, algo a lo que Isabel se negaba, hasta que -intervención de Tony Blair mediante- tuvo que claudicar. Aquellos días se reflejan perfectamente en la película The Queen, una de las mejores interpretaciones de la monarca, puesta en pantalla por Helen Mirren, vistas hasta la fecha y que, seguramente, The Crown intentará superar.
Como viene siendo habitual, la actriz que encarna a Isabel II cambia cada dos temporadas. La quinta y la sexta, la reina tendrá el rostro de la emblemática actriz inglesa Imelda Staunton. Pero no será la única en cambiar.
Jonathan Pryce será el nuevo duque de Edimburgo. En lugar de Emma Corrin será Elizabeth Debicki la nueva Diana de Gales, mientras que Lesley Manville sustituirá en Helena Bonham Carter como la Princesa Margarita y Dominic West será el Príncipe Carlos.
Por último, la aparición de Kate Middleton, quien inició su noviazgo con William ya entrado el siglo XXI, nos hace prever que el arco temporal de esta quinta temporada tomará parte de la primera década del 2000. A Kate le dará vida Meg Bellamy, una actriz de 19 años recién egresada. Nuevas caras para afrontar la recta final de una serie que ya es un emblema de la televisión.
Solo queda esperar al 9 de noviembre.
