Aunque la misa de inauguración de un nuevo Papa suele convocar a los líderes más influyentes del mundo, ni el rey Carlos III ni el príncipe William estarán presentes en la ceremonia del Papa León XIV. Será el príncipe Eduardo, Duque de Edimburgo, quien representará a la Corona británica el próximo 18 de mayo en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano.
La confirmación fue entregada por un portavoz del Palacio de Buckingham a People, y la decisión no pasó desapercibida. En un contexto marcado por compromisos institucionales y cuestiones de salud que han mantenido al monarca británico con agenda restringida, la elección de Eduardo, hermano menor del Rey, como enviado oficial revaloriza su rol dentro de la familia real.
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Desde su proclamación como el Papa número 267 de la Iglesia Católica, León XIV ha recibido mensajes de felicitación de distintas casas reales. El rey Carlos III no fue la excepción.
Según informó el Palacio de Buckingham, el monarca envió un mensaje privado en nombre suyo y de la reina Camila. Tal como reportaron Hello! y The Daily Mail, se trató de un gesto de cortesía diplomática, pero también de cercanía personal con el nuevo líder religioso.
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La relación entre la monarquía británica y el Vaticano siempre ha tenido una dimensión simbólica, especialmente en momentos de transición papal. En abril, fue el príncipe William quien asistió al funeral del Papa Francisco en representación de su padre y de la familia real, en una ceremonia que reunió a dignatarios, líderes religiosos y miembros de la realeza de todo el mundo.
A lo largo de los años, han sido varios los miembros de la familia Windsor que han representado al Reino Unido en el Vaticano. En 2005, el entonces príncipe de Gales asistió al funeral de Juan Pablo II, incluso posponiendo por un día su boda con Camila para estar presente.
Años antes, el príncipe Felipe había representado a la reina Isabel II en la misa de inauguración del Papa Benedicto XVI. La propia monarca, sin embargo, nunca asistió a los funerales papales durante su extenso reinado, pese a que cuatro pontífices fallecieron durante esos 70 años.
Tras la reciente muerte del Papa Francisco, el Rey compartió un sentido mensaje de despedida. “Mi esposa y yo recibimos con gran tristeza la noticia del fallecimiento del Papa Francisco”, expresó, a través del Palacio de Buckingham. “Nuestros corazones apesadumbrados hallaron cierto consuelo al saber que Su Santidad pudo compartir un mensaje pascual con la Iglesia y el mundo al que sirvió con tanta devoción a lo largo de su vida y ministerio”.