Rocío Aguirre es fotógrafa de moda y publicidad y lleva dos años viviendo en Madrid. “Crecí en un pueblo del sur de Chile donde no había galerías, museos ni tenía con qué nutrirme. Mi padre trabajaba en publicidad y era algo que siempre me llamó la atención, miraba los carteles en las calles y trataba de analizar cómo habrían iluminado las imágenes”, confiesa en entrevista para El País de España. “A los 17 años, cuando empecé a ir a Santiago, comencé a ayudar a amigos que trabajaban en publicidad y moda y me di cuenta de que quería dedicarme a algo así”, recuerda. Se fue a España para ampliar sus horizontes, expuso en la Hybrid Art Fair en Madrid en mayo del año pasado, pero unos meses antes, en marzo, se puso frente a las cámaras junto a su pareja, quizás la estrella pop más importante actualmente en España y que esta noche se presenta en nuestro país: C. Tangana, a través de un documental que grabaron juntos en casa durante los días de confinamiento, llamado Vuelve a Casa. Pero lo suyo está tras las cámaras, retratando el mundo que la rodea.
¿Por qué te fuiste a vivir a España?
En Chile sentí que había llegado al tope, que mi fotografía más alternativa no se entendía y que allá se podría publicar, lograr más reconocimiento y vender mi obra. Chile es un país más nuevo y no hay tanta cultura de coleccionismo porque no hay tanto dinero ni una historia del arte como en Europa.
¿Y a quién es la persona a la que más has retratado en tu vida?
Supongo que a mis novios porque he vivido con varios. Desde los diez a los veintiún años escribía mucho mi diario de vida y cuando empecé a dedicarme a la fotografía reemplacé la escritura por las imágenes. Fotografío la cotidianidad, la comida que hemos hecho, etc. Tengo muchas fotos de novios y amigos. Siempre en modo análogo y guardo muchos álbumes en Chile que no me he podido traer todavía.
¿Sueles recomendar cultura chilena?
Sí. Cuando naces en un país de Latinoamérica no te cuestionas que tengas que potenciarlo porque vives en él. No te das cuenta hasta que te vas a vivir fuera. Ahora me encanta descubrir a chilenas tan increíbles como la cineasta Marialy Rivas, directora de películas como Joven y Alocada.
¿Cuál es la experiencia personal que más te ha hecho crecer?
Mi último examen de la universidad. Hice una editorial de moda con los primeros haitianos que llegaron a Chile luego del terremoto de Haití. Para Chile era extrañísimo que viniera alguien con un color distinto y una lengua diferente a vivir aquí porque estamos al final del mundo. Para mí fue importante mostrarlo.
¿Qué te hace sentir en casa?
Los olores como el de cemento mojado, que me recuerda a Santiago. O la comida.
¿Conociste a C.Tangana haciéndole fotos?
No, en un bar. Ja, ja, ja.
El año pasado participaste en Volver a Casa, un documental que proyectaba tu vida personal con C.Tangana durante los comienzos de la pandemia…
Y me he arrepentido un poco. Aunque gracias a eso he decidido que no quiero que esta relación sea pública. Me gusta tener una relación sagrada. Incluso hemos decidido no trabajar juntos por lo mismo, para que no nos afecte nada externo. En aquel momento fue algo espontáneo, lo armamos juntos y estuvo bien. Pero después me di cuenta de que no me gustó darle a la gente la herramienta para meterse en nuestra vida. Es la manera en la que lo aprendí y prefiero mostrar solo lo que yo quiero.