La candidata a la vicepresidencia de los Estados Unidos, Kamala Harris, hace historia por ser la primera mujer de color en la carrera. Y al mismo tiempo, la primera de origen indio-americano. Sin embargo, la elección de Joe Biden con Harris como su segunda a bordo en la carrera presidencial, va mucho más allá de su raza o su forma de vestir, algo que también se destaca en los titulares.
Definitivamente maneja el power dressing, no recurre a los vestidos, pero sí apuesta por los trajes de chaqueta y pantalón, como Hillary Clinton. Algo que, según los analistas, es un mensaje claro. Ya que cuando las mujeres comenzaron a usar pantalones, lo hicieron como una forma de ponerse al mismo nivel que los hombres.
Casada desde agosto de 2014 con Douglas Emhoff, abogado y padre de dos hijos, Kamala Harris pone a su familia primero. Y aún cuando esta abogada quizás no haga historia por su colección Chuck Taylors de zapatillas Converse, porque técnicamente ya lo hizo. No por las zapatillas claro, pero sí por su país (Aún cuando las lleva a todas partes, incluso al trabajo).
En 2017 se convirtió en la primera senadora norteamericana con raíces sudasiáticas en la historia de Estados Unidos. Y antes de eso, fue una fiscal que, aseguran, rompió barreras antes de llegar al Senado. Fue fiscal por dos períodos en San Francisco (2004-2011), y fue elegida dos veces fiscal de California (2011-2017), convirtiéndose en la primera mujer y persona afroamericana, en dirigir los servicios judiciales del estado más poblado del país.
El candidato presidencial está muy seguro de su elección y cómo no, si Kamala Harris “se las trae”. Es más, esta hija de inmigrantes de Jamaica e India, se convirtió en fiscal precisamente porque cree que el sistema se debe cambiar desde adentro. Y que se puede tener mano dura contra el crimen, y al mismo tiempo enfrentar las desigualdades del sistema de justicia penal.
Pero la decisión de Biden es histórica también desde otro punto de vista de los analistas. Esto, porque de llegar a la Casa Blanca, el exvicepresidente habrá cumplido los 78 y será el más veterano. Apareciendo en el panorama dos opciones: un posible problema de salud o no optar a un segundo mandato, lo que llevaría a Harris (55) a la sucesión. Esa doble condición convierte su elección en un potente reto, y la posible llegada de la primera mujer a la presidencia de Estados Unidos.
Apoyo tiene, y el propio Barack Obama ha confirmado el acierto de Biden. “Hace mucho que conozco a la senadora Harris. Está más que preparada para el cargo. Ha pasado su carrera defendiendo la Constitución y luchando por los que necesitan ayuda. Este es un buen día para nuestro país, y ahora, salgamos a ganar”, comentó.
Por su parte, y como adelantó Biden, Trump no demoró en lanzar descalificaciones y aprovechar el momento para insultar a las personas como bien sabe hacerlo. Aseguró que la elección de Joe Biden era un peligro para la nación y la trató de “asquerosa”, ser la menos preparada y “la más irrespetuosa” del Senado, precisamente por ciertos interrogatorios a sus funcionarios. Y le hizo un llamado a las mujeres blancas: “Las amas de casa suburbanas deben votar por mí. Quieren seguridad”, tuiteó, al mismo tiempo que envió una serie de correos electrónicos anunciado inversiones en dichos estados.
Kamala Harris fue fiscal porque creía que las cosas se deben arreglar desde adentro. Y en la Casa Blanca podría arreglar el “desastre de Trump”. Y aún cuando cometió ciertos errores en la fiscalía, como negarse a permitir pruebas de ADN que pudieron exonerar a Kevin Cooper, un hombre negro sentenciado a muerte, llegó al Senado y el año pasado lanzó su candidatura presidencial. Si bien apareció como favorita, tras el primer debate su popularidad bajó y no repuntó. Retirándose. Además, no tenía fondos.
Más allá de la política, la senadora era amiga del hijo de Biden, Beau, quien murió de cáncer en 2015. “Cuando Kamala era fiscal general, trabajó mucho con Beau. Yo observé como enfrentaron a los grandes bancos, ayudaron a los trabajadores, y protegieron a mujeres y niños de abusos. Estuve orgulloso entonces, y estoy orgulloso ahora de tenerla como mi compañera de fórmula”, dijo el candidato hace algunos días.
Una fórmula que parece ganadora, pero que todavía merece ajustes. El pasado de la fiscal es el principal ‘contra’ que deben revertir para poder ganar las elecciones. “Algunos, especialmente entre los jóvenes negros, la ven como parte del problema, no como la solución”, advirtió David Barker, profesor de Ciencias Políticas en la American University, en Washington. Esto debido a casos como el de Kevin Cooper, entre otros.
“Mi madre me decía a menudo: ‘Kamala, podrías ser la primera en lograr muchas cosas. Asegúrate de no ser la última’”, decía Harris durante su campaña para las primarias demócratas. Quizás su madre era una visionaria, y Joe Biden sea el encargado de preparar a Kamala para ser la primera presidenta de Estados Unidos.
Por ahora, se roba las miradas, incluso las de Donald Trump.