Por Lucrecia Salim, Finfit Founder
Antes de comenzar, si puedes plantearte la “conveniencia” de retirar hasta el 10% de tus fondos en la AFP y luego “evaluar las mejores alternativas” para su destino , eres una persona muy afortunada. Y es que al gatillarse esta inédita medida, muchas personas no pueden cuestionarse la posibilidad, más bien, deben recurrir a ellos y cubrir necesidades básicas de manera parcial y temporal.
Tras esta reflexión, espero sembrar una cuota de objetividad y gratitud necesaria para afrontar la vida y las buenas decisiones financieras. Hasta aquí, el retiro de los fondos es una posibilidad, pero de ti depende convertirla en favorable o gastarla.
Lo primero es no tomar una decisión apresurada. Tienes 365 días para solicitar el retiro a contar de hoy, jueves 30 de julio de 2020. Calma y solidaridad para que llegue con prioridad a quienes más lo necesitan primero. Mientras tanto, asesórate e infórmate. Una vez gestionado, el plazo para el abono de la primera cuota es de 10 días hábiles y la segunda a los 30 días del primer pago. Lo segundo es aclarar que no existirá una respuesta correcta única, en lo financiero las respuestas generalmente empiezan con un “depende”, seguido de un “de cada caso y contexto”.
La mejor decisión para tu hermana, cuñado, mejor amigo o tu pareja podría no ser la mejor opción para ti. Ya que se deben considerar factores como edad, sexo, estado civil, años de cotizante y continuidad en las cotizaciones, situación tributaria y nivel de endeudamiento -entre otros- únicos y personales.
Lo tercero, es conocer el impacto que el retiro tendría sobre tu pensión en la vejez. Si retiras el 10% de tus fondos de AFP, la Fundación Sol estima que tu pensión futura bajaría entre el 1,2% y el 9%, lo que a hoy se traduciría en una pensión $2.000 a $20.000 menor mensual*. Si estás dispuesto a asumir este rango de disminución, puedes seguir evaluando qué hacer con el 10%.
Si la decisión de sacarlo ya está tomada, lo que sigue es asignar a esos fondos al nuevo destino siendo responsables, sin ser impulsivos económicamente.
Para avanzar identifícate en uno de estos 2 grandes grupos:
TIENES DEUDAS FINANCIERAS: Mal de muchos, consuelo de desinformados.
Según los datos de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) a Marzo del 2020 existían 14,1 millones de tarjetas de crédito vigentes, lo que sugiere que gran parte de los mayores de 18 años son poseedores de una. La deuda ha llegado a ocupar el 74,5% del ingreso y los hogares chilenos deben, en promedio, 7 de cada 10 pesos que reciben.
Si tienes tu Línea de Crédito ocupada: págala en su totalidad.
Si el 10% de la AFP no es suficiente para el pago total, haz un abono parcial para disminuir la deuda ya que, junto con las tarjetas de crédito, son los productos con mayor costo financiero.
Si tienes tu tarjeta de crédito ocupada exclusivamente con cuotas sin interés y logras pagar mensualmente el monto total facturado, no es prioridad, ya que estás ocupándola como medio de pago y no como crédito. Esto te permitiría invertir el 10% y obtener intereses sobre esos fondos, además de mantener un fondo de emergencia o evaluar otras alternativas.
Si tienes cuotas afectas a interés en la tarjeta de crédito, se recomienda hacer un prepago. Recuerda solicitar al banco o casa comercial el anticipo de las cuotas por vencer, sino seguirán cayendo cuotas con comisiones, seguros asociados y el abono sólo se verá reflejado como un saldo a favor en la tarjeta y no como cancelación de la deuda.
Si tienes deudas en crédito de consumo, la conveniencia de prepagar dependerá de cuán avanzado estés en la tabla de amortización del crédito. Si ya has pagado gran parte de los intereses – muy marcados en los primeros 12 meses de un crédito – no necesariamente te convendrá prepagar, ya que hay comisiones de prepago asociadas. En ese caso, evalúa invertir tu 10% y obtener intereses sobre los fondos hasta el fin del crédito que ayuden a disminuir los intereses ya pagados contra los intereses ganados disminuyendo algo el costo financiero final. Mantén tus 10% como fondo de emergencia y respaldo para evitar volver a endeudarte. Si todo resulta bien, puede en el tiempo transformarse en la base de una inversión mayor como el pie para la compra de una propiedad
Un ejemplo aplicado con números y valores aproximados (considerando que $4.300.000 es el monto máximo a retirar)
Una deuda en línea de crédito por $4.300.000 tiene un costo en intereses mensuales aproximado de $90.000. Si destinas ese monto a saldar la línea de crédito ocupada por igual monto lograrás un ahorro de $1.080.000 en un año.
La deuda en tarjeta de crédito por $4.300.000 tiene un costo en intereses rotativos mensuales aproximado de $95.000. Rotativo es el interés que se aplica en tu estado de cuentas cada vez que no pagas el total del pago mensual ( Referencia 2,21%) ; lo que en un año equivale a $1.140.000.
NO TIENES DEUDAS FINANCIERAS
Perteneces a un porcentaje pequeño y puedes evaluar con libertad en qué invertir.
Aquí te dejo algunas opciones a considerar:
APV:
Si buscas mejorar tu jubilación, el APV es una alternativa. Siempre que no pienses en retirarlo.
Si quisieras retirarlo mas adelante, deberás devolver el 15% de beneficio tributario asociado.
Si quisieras retirarlo más adelante, deberás devolver el % del beneficio, más una multa por retiro anticipado.
PIE PARA UNA PROPIEDAD:
Si tienes acceso a financiamiento hipotecario, este 10% puede transformarse en el pie para comprar una propiedad como inversión. Idealmente aportando el 25% de pie y financiando el 75% con un crédito hipotecario en 20 o 25 años. De modo que el canon de arriendo logre cubrir el dividendo hipotecario con comodidad.
Es una decisión compleja que amerita -como todo lo finaciero- un análisis a la medida de cada caso ya que no es lo mismo si ya tienes tu casa propia, cuál es tu nivel de ingresos, cómo podrías abordar períodos de vacancia en el arriendo y muchas otras variables importantes más.
DÓLAR:
Si eres un viajero frecuente, es una alternativa mantener un monto de ahorros. Si bien tiene mayor nivel de complejidad por los múltiples factores que inciden en la fijación del tipo de cambio, por estos días estamos viviendo una racha con tendencia a la baja que nos lleva al menor valor desde el 2018. No dejes de seguirlo y considerarlo cuándo sea la hora de retirar tu 10%.
Recuerda que, independientemente del país que visites, las transacciones internacionales de tus tarjetas de crédito emitidas en Chile se convierten automáticamente a dólares y si no pagas el estado de cuentas en dólares, se convertirá a pesos automáticamente con un tipo de cambio muy alto.
RESUMIENDO
Se avecinan tiempos difíciles en la economía mundial y si algo positivo nos ha dejado esta pandemia es a tomar el verdadero valor a las cosas que en muchos casos “no son cosas”. Escucha a tu corazón y guata, y confía en ti a la hora de tomar tu decisión. No te dejes tentar por decisiones simples de consumo que se esfuman en el corto plazo.
Piensa en cambiar tus hábitos de consumo y cultivar los del ahorro para afrontar emergencias. Ya sabemos que literalmente todo, hasta lo más impensado, puede pasar. Aprendamos y mejoremos como personas y también en nuestras decisiones financieras.