El término no aparece en el diccionario, pero se ha hecho viral en Internet. Y es que, al parecer, son muchos los que sueñan despiertos.

Así es. La nitofilia se refiere al “placer por crear escenas irreales en la cabeza”. Pero a pesar de la rápida popularización del término, hablamos de un neologismo (palabra creada recientemente) de la que no hay constancia en libros o documentos, más allá de febrero de 2021. Por ejemplo, sí se encuentra registrada en DiccET, el diccionario de español total en el que se recogen todo tipo de palabras que no tienen cabida ni en la RAE ni en otro tipo de diccionarios oficiales.

En este diccionario, donde generalmente son los usuarios quienes agregan los términos, explican que no hay que confundir esta palabra con la de nictofilia, que significa “atracción hacia la oscuridad y la noche”. Y en este caso, hace referencia a algo tan común como lo es soñar despiertos.

Sobre el mismo término, hay otros similares, como nefelibata, que hace relación a una persona soñadora, con ensoñación excesiva o fantasía compulsiva. Todas palabras vinculadas al fenómeno de fantasear estando despiertos. Algo que, si bien puede ser estimulante para el cerebro, hay que tener cuidado de no exagerar y que se nos vaya de las manos.

En inglés, utilizan el término Maladaptive Daydreaming y fue utilizado por el profesor Eli Sómer, de Psicología Clínica de la Universidad de Haifa, en Israel, por primera vez en 2002. Y de acuerdo al experto, se trata de un trastorno que podría interferir en la salud mental de quienes lo padecen. Esto, porque si la ensoñación es muy excesiva podría impedir llevar una vida normal.

Eso sí, los expertos coinciden en que, a diferencia de la esquizofrenia, este síndrome hace que las personas que lo padecen sí sean capaces de discernir entre fantasía y realidad. Sin embargo, puede acabar convirtiéndose en una adicción. Como una forma de escape del día a día. 

Y es que no solo afecta la capacidad de atención, termina interfieriendo en la vida cotidiana. Entonces, quienes la sufren prefieren vivir en esa fantasías antes que salir con amigos, pasear o vivir sus vidas. El profesor Sómer descubrió que quienes lo sufren, por lo general, habían padecido algún episodio traumático o de abuso, y lo evadían mediante esta ensoñación constante.

Esta palabra, y su popularidad, ha creado un debate en algunos foros y redes sociales en el que se discute si debería ser un vocablo válido y la adecuación de su uso de forma común y popular. Así como también el hecho de la existencia de la palabra nefelibata, que podría utilizarse para lo mismo.