Cuando pensábamos que no había una dinámica más tóxica en las relaciones sentimentales que el ghosting, aparece una peor y que es más difícil de notar cuando está sucediendo. Hablamos del llamado “slow fade”. Y si bien, por sus características que ya detallaremos, no se trata de nada nuevo, sí lo es el que sea llamada de esta manera.
En un artículo escrito para la publicación Psychology Today, la psicóloga Jennice Vilhauer, definió el término como una forma gradual de buscar terminar una relación, pero no tener la suficiente valentía para hacerlo ni para hablarlo directamente con tu pareja.
Por ejemplo, que uno de los involucrados en esta relación comience a tomar acciones para que ese vínculo vaya debilitándose de manera lenta pero progresiva, por lo que todo es ambiguo, pero a la vez muy agobiante para la contraparte. “El slow fade es esencialmente la farsa que alguien hace cuando ha tomado la decisión de terminar la relación, pero no es directo en expresar su decisión”, explicó la especialista.
“En lugar de decirle directamente a la otra persona que todo ha terminado, continúa fingiendo que la relación está intacta mientras envía señales contradictorias y se aleja lentamente, con la esperanza de que la otra persona capte la indirecta y el mensaje”, explica Vilhauer.
Muchos de los que llevan a la práctica esta tóxica dinámica lo hacen creyendo que de esta manera causarán menos dolor, pero como dan señales ambiguas llevan a la otra persona a dudar de sí mismos, de su capacidad y su valor. “Cuando alguien siente que no puede confiar en su propio juicio, su capacidad para tener relaciones con otras personas se ve dañada”, dice la psicóloga.
“Es probable que se vuelvan más ansiosos e inseguros y tengan dificultades para abrirse o ser vulnerables”, detalla como una de las consecuencias de esta mala práctica en quien la sufre.
El slow fade es difícil de detectar, pero siempre hay señales. A continuación, y a modo de ejemplo, presentamos algunas de estas:
¿Cómo poder lidiar con todo esto? Debes intentar conversar al respecto con tu pareja. Prepara los temas que deseas tocar para abordarlos todos y evitar que te cambien el tema. Busca sinceridad y claridad. Intenta comprender los motivos. El saber la raíz de un problema te permite encontrar una salida. Además, podrás entender que no es tu culpa ni quiere decir que hayas hecho algo malo.
El slow fade es un reflejo de que la otra persona no está en sintonía contigo y no tiene el valor para comunicarlo. También es importante que pongas una fecha límite al asunto. No quiere decir que le des un ultimátum a tu pareja, sino que a ti mismo respecto a la situación que vives y tomes una decisión respecto a esta relación que llevas. Por último, si crees ser víctima de slow fade, trata de contar con una red de apoyo entre quienes te quieren y te alejes de quien te pueda estar manipulando.