Más allá del cine, Gwyneth Paltrow es reconocida por su excentricidad. No olvidemos que su marca personal Goop ofrece velas con olor a vagina. Pero más allá de los aromas, la originalidad también la lleva a su alimentación. Y ella misma ha afirmado que su forma de recuperarse de las secuelas del Covid-19 fue alimentarse con un plan creado por su asesor personal, Will Cole, y que llamó ayuno intuitivo.

Mientras que el de moda ayuno intermitente consiste en establecer periodos de alimentación y restringir la comida el resto del tiempo, este método es justamente lo contrario. Y es que se fundamenta en unos horarios muy concretos, más bien, solo cuando tu cuerpo lo necesite. Además, la ayuda a acelerar el metabolismo, algo que puede ser más difícil a partir de los 50 años.

Sus defensores argumentan que los animales, así como los seres humanos, cuentan con las llamadas hormonas del hambre (leptina y ghrelina), las que regulan el estímulo de tener hambre y la saciedad. Por lo que aseguran que establecer horarios para comer es algo que hemos inventado para tener un orden, pero que no es lo más natural.

¿Cómo practicarlo?

No es algo que se puede hacer de la noche a la mañana y, según Will Cole, cuando estás acostumbrado a los efectos de la inflamación y a la necesidad de azúcares, no puedes comenzar con el ayuno intuitivo. Esto, porque no podrás distinguir entre el hambre real y el emocional. Además, el cuerpo te pedirá alimentos poco saludables.

Por lo mismo, Cole recomienda practicando el ayuno. Esto hará que el cuerpo comience a quemar grasas como energía, en lugar de glucosa. Y para que ayunar sea más fácil, durante la primera semana recomienda una ventana de ayuno de 12 horas. Después, pasar a 18 horas en la siguiente semana, para terminar con ayunos de 20 a 22 horas cada 2 días. Esto combinado con una alimentación alta en grasas y baja en carbohidratos, para inducir la cetosis (esa quema de grasas en lugar de azúcar). Los alimentos recomendados durante la ventana de comida son en su mayoría de origen vegetal.

Los riesgos de un ayuno intuitivo

Ahora, confiar en que tu cuerpo sea capaz de regular la cantidad de alimento que necesita y cuándo comer, no es fácil. Es más, podría ser peligroso, ya que podría llevarte a comportamientos extremos, como comer más de la cuenta en momentos de estrés y demasiado poco cuando sientes que te has pasado.

Si bien el planteamiento inicial no convence a los expertos, la idea no es tan rara. Por ejemplo, si alguien comió tarde y no tiene ganas de desayunar, o ha comido mucho durante el día y no siente ganas de comer en la noche.

De cualquier forma la sugerencia es hablar primero con un experto.