En 2010, Michelle Obama era primera dama y creó el movimiento Let’s Move! para combatir la obesidad infantil incentivando una alimentación más sana y el deporte en los niños. Su legado ha permanecido en la Casa Blanca, como el huerto que creó en su tiempo de primera familia, y en su vida personal también. Es más, este año estrenó un programa infantil sobre lo mismo en Netflix, Waffle + Mochi, un show que arrasa entre los niños.

¿Podemos decir entonces la abogada predica con el ejemplo? Es un sí definitivo.

Hace algunos meses, en medio de la pandemia, confesó que estaba lidiando con una depresión debido al confinamiento. Y comentó que ea precisamente su rutina la que la ayudaba emocionalmente. La que incluía deporte y comidas en familia.

¿En qué consiste su entrenamiento?

El ejercicio es parte de la vida de Michelle Obama, y ella misma comparte a través de sus redes sociales que realiza entrenamientos de fuerza. Pero también ha revelado recientemente a People que ha probado otras disciplinas: “Durante la cuarentena me enseñé a mí misma a ser mejor nadadora, porque lo que estoy descubriendo con la edad es que los ejercicios de alto impacto que solía hacer antes, al acercarme ahora a los 60, simplemente no funcionan”, reveló a la revista. “Así que pensé, bueno, la natación es una buena forma de practicar cardio sin impacto”, añadió Michelle.

Además de sus clases de natación, también realiza caminatas al aire libre casi a diario. “Sé que no es fácil sacar tiempo para andar, pero créeme, dar un pequeño paseo es bueno tanto para tu salud física como mental. Ya sea dar un rodeo por tu barrio o como si simplemente te levantas y te mueves dentro de tu casa”, ha escrito en Instagram.

¿Qué come Michelle Obama?

La esposa de Barack Obama asegura que para realizar ejercicio es esencial tener energía, y para ello comer bien es fundamental. La ex primera dama dice que intenta comer de forma equilibrada, aunque se da algunos espacios para disfrutar de sus cheat meals. 

“Elegir una dieta saludable no consiste en privarse, sino en mantener un equilibrio. Se trata de moderación. Como les digo a mis hijas, mientras coman frutas y verduras en todas las comidas, no pasará nada si de vez en cuando comes pizza o helado. El problema es cuando los caprichos se convierten en hábitos“, dijo Michelle una entrevista con Everyday Health.

En el día a día Michelle ha compartido que cuando se llega la hora de la comida no puede faltar la proteína. La cual acompaña con vegetales, ya sea en ensaladas o con verduras de temporada. Y ha revelado algunos de sus snacks favoritas entre comidas como los frutos secos, hummus con crudités, tostadas integrales con mantequilla de almendras y jugos naturales.

Y para la última comida de la noche, el pollo o los mariscos no faltan, los que acompaña con arroz, camote, cuscús o brócoli.

Michelle Obama es fan declarada de la dieta mediterránea, pero los viernes nunca falta la pizza en su mesa: “Casi todos los viernes ceno una pizza vegetariana con base de trigo, es mi favorita“, comentó. “Las papas fritas también me encantan y no me da miedo decirlo porque es importante que nos demos cuenta de que la alimentación saludable no tiene por qué tener un enfoque de todo o nada”, reveló a Everyday Health.