El príncipe Harry varias veces se ha abierto sobre cómo la terapia ha cambiado su vida. Y ahora, reveló que el apoyo profesional le ayudó a descubrir que tiene el poder de elegir cómo vivir su vida después de dejar la familia real.
«En el momento en que empecé a hacer terapia, se me abrieron los ojos», señaló en una charla en la cumbre inaugural de Masters of Scale. «Me movía por la vida pensando que sólo había una manera de vivir. Y la terapia rompió esa burbuja».
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Y continuó: «Luego, cuando encontré el camino hacia el coaching, la siguiente burbuja estalló, y de repente me di cuenta de que ahora tengo perspectiva y una gran comprensión de mi valor. Recuperé una confianza que nunca creí tener».
El duque de Sussex, de 38 años, también reveló que nunca había oído hablar de la terapia o el coaching mientras crecía en la familia real o servía en el ejército. Esto lo ha movilizado durante los últimos años a normalizar dichas actividades.
Esto, lo ha llevado a abrirse aún más en temas que antes solía guardarse para si mismo, como la muerte de su madre, la princesa Diana. Fue el 2017, cuando el ex miembro de la realeza compartió lo mucho que le afectó el perder a su mamá a The Telegraph.
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«Puedo decir sin temor a equivocarme que perder a mi mamá a los 12 años, y por lo tanto apagar todas mis emociones durante los últimos 20 años, ha tenido un efecto bastante serio no solo en mi vida personal, sino también en mi trabajo», señaló entonces.
«Probablemente he estado muy cerca de un colapso completo en numerosas ocasiones, cuando todo tipo de dolor y tipo de mentiras e ideas erróneas y todo te llega desde todos los ángulos», dijo Harry, quien ahora se encuentra a cargo de BetterUp, donde ofrecen coaching profesional virtual.