Durante horas del pasado viernes, un juez del Reino Unido dictaminó que el príncipe Harry había sido víctima de piratería telefónica por parte de periodistas del Mirror Group Newspapers. Por ello, el grupo editorial deberá indemnizarle más de $155 millones por daños y perjuicios.
El juez del Tribunal Superior de Londres estimó que 15 de los 33 artículos presentados como prueba por el duque de Sussex se utilizaron a partir de la piratería que se llevó a cabo en su sistema de mensajería. Y esto recayó en las publicaciones de los periódicos The Mirror, Sunday Mirror y Sunday People.
A través de su abogado, el hijo menor del rey Carlos III se expresó respecto a este fallo judicial. Y aseguró que seguirá defendiéndose contra la prensa utilizando los tribunales.
“La sentencia dictada hoy me reivindica y me da confianza”, declaró a través de su abogado. Sin embargo, no es este el único caso de este tipo donde Harry está involucrado. A partir de esto, el esposo de Meghan Markle concluye el comunicado enfatizando que no claudicará en esta causa. “La misión continúa”, expresó.
Según la sentencia, el teléfono móvil del príncipe habría sido hackeado, aunque “en una extensión modesta”. “Considero que su teléfono sólo fue pirateado en una extensión modesta, y que probablemente fue controlado cuidadosamente por ciertas personas en cada periódico”, dijo el magistrado. El juez sentenció que los medios citados llevaron a cabo escuchas telefónicas extensas de celebridades entre 2006 y 2011. Incluso cuando estaba en curso una investigación pública sobre la conducta de la prensa británica.
Luego del fallo del Tribunal Superior de Londres, el grupo editorial en donde convergen los periódicos, reconoció su culpabilidad en los hechos. “Cuando se producen irregularidades históricas, pedimos disculpas sin reservas, asumimos toda la responsabilidad y pagamos una compensación adecuada”, sentenciaron.