El Príncipe Harry inició el pasado domingo la ronda de entrevistas para promocionar su libro de memorias titulado Spare, un retrato nada halagador de la realeza británica. A pesar de que en los avances se ha destacado que el Duque de Sussex quería tender puentes con su familia, sus respuestas ante las cámaras son un ataque directo a su hermano William y a su cuñada Kate, a su padre, el rey Carlos III y, sobre todo, a la reina consorte, Camila, convertida, a partir de sus dichos, en la mala de la película.
En su momento, la madre del Duque de Essex, Diana, se refirió a ella como “la tercera persona” de su matrimonio y Harry no lo ha olvidado, en medio del trauma que sigue manifestando por la muerte de su madre en el verano de 1997, cuando él tenía 12 años. “Camila era la villana en los tabloides y necesitaba rehabilitar su imagen”, dijo Harry en la conversación con Anderson Cooper en el programa 60 Minutes de la CBS. En su autobiografía relata que tanto él como su hermano aceptaron esa relación, pero estaban en contra del matrimonio.
“No pensamos que fuera necesario. Iba a causar más daño y si él (su padre) estaba bien con esa persona era más que suficiente. ¿Por qué ir más lejos si no era necesario. Queríamos que fuera feliz y vimos que lo era con esa persona pero era suficiente”, aclaró. En el libro, que sale a la venta hoy, relata que Camilla empezó una campaña mediática para allanar el camino hacia el matrimonio. Incluso señala que quería que ella fuese feliz porque, si lo era, resultaba menos peligrosa. “¿Cómo era ella peligrosa?”, pregunta Cooper. “Por la necesidad de rehabilitar su imagen”, responde Harry.
“Era peligrosa por las conexiones que había forjado con la prensa británica y había un interés en ambos bandos por intercambiar información. Y con una familia construida en la jerarquía y ella en el camino de ser reina consorte, iba a haber gente o cuerpos en la calle por eso”, insistió. A lo largo de los años, Harry cuenta en Spare que él fue uno de esos cuerpos. Acusa a Camilla, e incluso a su padre, de utilizar a William y a él mismo para conseguir una cobertura más positiva en la prensa. Llega a sostener que “Camilla me sacrificó a mí para su personal altar de relaciones públicas”. Haciéndose eco de su libro, declaró que al presentar a su entonces novia Meghan Markle, a su padre pareció gustarle, pero su hermano William se mostró escéptico porque era una actriz estadounidense. Misma razón que expresaron otros miembros de la corona.
Esa idea se construyó en la prensa británica que sembró una desconfianza basada en que “ella era estadounidense, actriz, divorciada, una mujer birracial. Estos eran solo cuatro estereotipos que se convirtieron en un alimento para la prensa”, sostuvo. Y “mi familia lee cada mañana los periódicos a la hora del desayuno. Te lo creas o no, esto deja una huella en tu mente y se puede llegar a pensar que ella era una bruja”, expresó el Duque de Sussex. Producto de esto es que se produjo el enfrentamiento físico con William: “Yo la defendí a ella y fue una experiencia muy desagradable”. Aseguró que ha intentado un acercamiento en privado con su padre y su hermano y “cada día que había reuniones aparecían historias contra mí y mi esposa”, contó para explicar el exilio y la desconexión, que se mantuvo durante el funeral de su abuela, la reina Isabel II.
Cooper le planteó que están sacando rédito económico con la entrevista de Oprah Winfrey, con la serie de Netflix y ahora con estas memorias, planteando que había una intención escondida de romper con la corona pero, a su vez, mantener sus privilegios. “¿Por qué no renuncian a esos títulos?”, le pregunta el periodista de la CBS. Harry le responde con otra pregunta: “¿Cuál sería la diferencia?”.
La entrevista en 60 Minutes tuvo su momento emotivo cuando Harry recordó la muerte de su madre, cómo fue incapaz de llorar al saber de su fallecimiento, cuando visitó el lugar del accidente, ante la dificultad de entender lo que oficialmente se dice que sucedió. Como cayó en las drogas y el alcohol, y cómo le ayudó la terapia y su ingreso a las fuerzas armadas. Como se ha filtrado, en su libro de memorias cuenta que mató a 25 talibanes cuando servía como piloto de un helicóptero en Afganistán, una afirmación que ha sido polémica tanto por los talibanes como por los militares británicos.
También confesó que hasta poco antes de cumplir 30 años, se mantuvo en negación respecto a la muerte de su madre. “Pensé que era un plan, que había desaparecido y que un día nos llamaría y nos diría que nos reuniéramos con ella”, confiesa Harry. “No los reconozco, como creo que ellos tampoco me reconocen a mí”, aseguró Harry respecto a la familia real en la entrevista que concedió al periodista Tom Bradby, emitida unas horas antes por la señal inglesa ITV: “Han hecho un pacto con el diablo para salvar su imagen y no han mostrado ninguna voluntad de reconciliarse”, dice el Duque de Sussex.
En la señal británica de televisión ITV defendió la publicación de sus memorias como “un intento de explicar mi propia historia”. En caso de guardar silencio, eso “solo permite a los abusadores abusar. No hay ninguna cosa que he dicho que sea mordaz hacia ningún miembro de mi familia, especialmente no sobre mi madrastra. Hay cosas que han sucedido que son muy dolorosas, algunas en el pasado y otras en la actualidad“, aseguró. Y acusó a los suyos de una “reacción realmente horrible” el día de la muerte de la reina. En la CBS, el periodista Anderson Cooper le preguntó si podía ver el día en que vuelva a ser un miembro más de la familia real y Harry responde sin dudar: “No puedo imaginar que eso ocurra”. Así y todo, expresó su deseo de recuperar la relación con su hermano y con su padre.