El príncipe Andrés se niega a abandonar su casa mientras esta es remodelada y se encuentra en plena construcción. ¿La razón? El duque teme “no poder volver a entrar”.
La revelación, surge en medio de un enfrentamiento entre él y su hermano, el rey Carlos III, quien tiene intenciones de que Andrés deje su casa de Windsor Royal Lodge en sus planes por reducir la monarquía.
El miembro de la realeza, que ya no tiene cargos oficiales tras verse obligado a abandonar por el escándalo de Jeffrey Epstein, comparte la mansión de 30 habitaciones con su ex esposa Sarah Ferguson.
Según revelaron los medios británicos, Carlos III cree que la propiedad podría ser mejor utilizada. Sin embargo, Andrés, ha invertido hasta 7 millones de libras de su propia fortuna en renovaciones y se niega a ceder.
Varias fuentes, esperan que el príncipe se trasladare temporalmente a la cercana Frogmore Cottage, la antigua casa de Harry y Meghan, a la que el Rey ha sugerido que Andrés podría mudarse permanentemente.
Sin embargo, la fuente también asegura que el duque de York “teme” que podría ser desalojado de forma permanente si se fuera de la propiedad, incluso temporalmente.
“Andrés tiene reparaciones en el techo programadas (…) que tardarán varios meses en completarse. Y se le ha aconsejado que permanecer en la casa podría resultar problemático. Pero se resiste a marcharse“.
Otra fuente añadió que a pesar de los dramas que rodean Royal Lodge y los costes necesarios para repararlo, el duque de York es firme en que permanecerá en su casa y “no se convertirá” en el nuevo residente de Frogmore.
‘Nadie sabe cómo se resolverá”, concluyeron. “Está claro que a Harry y Meghan les convenía dejar Frogmore, ya que estaban pagando por una propiedad que en realidad no usan. Pero Royal Lodge es el hogar de Andrés“.