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En un mundo de princesas listas para ir al frente, hay casas reales que han decidido romper las tradiciones y otras donde no es obligatorio, como en Mónaco. Y mientras algunos integrantes de la realeza se pintan el rostro de verde y vuelan un caza f-16, otros tienen ticket para romper tradiciones con el príncipe George de Inglaterra, el que sí podría llegar al espacio.
Cuando se trata de la realeza, los herederos al trono suelen seguir los pasos de sus soberanos. Es remitirse a esas grandes historias de monarcas que detallan sus despliegues en los campos de batalla. De ahí que la instrucción militar sea parte del camino de un miembro de la realeza que se prepara para usar la corona.
En la actualidad existe un grupo de princesas preparado –y otras en proceso– para tomar el mando supremo de las Fuerzas Armadas de sus respectivos países. Sin embargo, otras monarquías han tomado nota de los anhelos personales, dejando la rama militar como “optativa”. Alejándose de la estructura, en Gran Bretaña, William y Kate han decidido que sea el propio príncipe George, de 10 años, quien elija su camino. Una medida que rompe directamente una histórica tradición.
La reina Isabel II no tuvo instrucción militar, pero su hijo, el rey Carlos III, es el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas británicas, es decir, el máximo responsable militar del país. Es más, Isabel II insistió en que sus nietos William y Harry sirvieran de manera activa, lo que llevó al pelirrojo a combatir en Afganistán.
El primogénito de la princesa Diana fue el primero de los hermanos en asumir la tradición e ingresó a la Academia Real Militar de Sandhurst, donde estuvo siete años y llegó a ser nombrado piloto militar de la Real Fuerza Aérea al norte de Gales. Una posición que dejaría para asumir sus responsabilidades reales. En el caso de Harry, sirvió al Ejército británico por 10 años.
“En teoría, no hay nada que impida que George siga una carrera como astronauta, por ejemplo, si eso es lo que quiere”, comentó un viejo amigo de William al Daily Mail. Y agregó que es un escenario que su padre respalda.
Las nuevas generaciones británicas tomarán sus propias decisiones. Pero en otras casas europeas, vestirse de camuflado es un ítem inherente al cargo que ostentan. Y una de las princesas que ya pintó su cara de verde, ocre y marrón es Isabel de Brabante, heredera al trono de Bélgica.
ISABEL, LA PRINCESA SOLDADO
A sus casi 22 años, Isabel es una princesa de armas tomar y será la primera mujer monarca en la historia de Bélgica. El día que llegue al trono asumirá el mando supremo de los ejércitos de su país. Debido a esta responsabilidad, en septiembre de 2020 ingresó en la Real Academia Militar de Bélgica, donde tuvo un curso de iniciación de cuatro semanas en el que aprendió de relaciones internacionales, geopolítica y técnicas de camuflaje militar, entre otras materias.
El 21 de julio de 2021 dio por finalizado su curso. A partir de ahí, Isabel debería haber seguido sus estudios universitarios, sin embargo, quiso volver por un año más de formación. Eso sí, mientras cursa la carrera de Historia y Política en la Universidad de Oxford.
Columnistas de realeza coinciden en que la princesa quiere mantener vivos sus lazos con ese aspecto uniformado de su vida, donde se siente cómoda y una más entre sus otros compañeros de promoción. Ella es la primera heredera de su generación que se involucra tanto en su formación castrense. Y, según sus profesores de la Royal Military Academy, es “una de las mejores de la clase”.
Por su parte, sus padres, los reyes Felipe y Matilde de Bélgica, apoyan incondicionalmente a su hija, ya que consideran que es parte de su rol como futura Jefa de Estado. Algo que también entienden en la academia, los que se muestran encantados con la posibilidad de que regrese.
LEONOR AL CUARTEL
El caso de Isabel es similar al de la princesa Leonor de Borbón. Ambas han decidido tomar la formación militar y compatibilizarla con sus estudios universitarios. Ad portas de cumplir la mayoría de edad, la hija del rey Felipe VI y heredera al trono de España pasará un año en el Ejército de Tierra, otro en el de Mar y el último en el de Aire. “Me siento con muchas ganas”, afirmó en su discurso pronunciado durante los Premios Princesa de Girona.
De acuerdo con lo adelantado por Europa Press, después de iniciada su formación en la Academia General Militar de Zaragoza este agosto 2023 –y que llevará a cabo hasta 2026–, la princesa Leonor jurará ante la bandera el 7 de octubre y, con ello, mostrará su compromiso público de lealtad a España, a la Constitución y al Rey.
Tras su estancia en el Ejército de Tierra se incorporará a la Escuela Naval de Marín, en Pontevedra, donde se embarcará como guardiamarina en el buque escuela Juan Sebastián Elcano. Al año siguiente, completará el recorrido en la Academia General del Aire y el Espacio en San Javier (Murcia), donde aprenderá a pilotar aviones de combate.
Es de conocimiento popular que su madre, doña Letizia, no estaba de acuerdo con los planes militares de Leonor y hubiese preferido que su primogénita viajara y estudiara. Sin embargo, la heredera al trono es muy disciplinada en términos académicos, ya se preparó en UWC Atlantic College de Gales, antes de su ingreso a la formación castrense.
De acuerdo con la revista Hola, se puso bajo las órdenes de las entrenadora de la Guardia Real en el cuartel de El Pardo. El medio revela que se entrenó duramente por varias semanas para no quedarse atrás. En esta previa corrió kilómetros, nadó e incluso practicó mucha hípica. Letizia, por su parte, la apoyó como la gran deportista del palacio que es, así como también su hermana Sofía, quien incluso se unió a sus últimas sesiones en La Zarzuela. Un entrenamiento que, según diferentes informaciones, llevó hasta sus vacaciones en Mallorca.
Pasados estos tres años, todo parece indicar que Leonor seguirá con sus estudios universitarios y posgrado. Eso claro, si es que sigue los pasos de Felipe VI.
Catalina Amelia de Holanda
TRES AÑOS, TRES MESES Y TRES SEMANAS
La instrucción militar de las princesas herederas es parte de la historia. La reina Margarita hizo su formación en el Cuerpo Aéreo de Mujeres en la década del 60. La princesa Victoria, heredera al trono de Suecia, ingresó al mundo uniformado cuando tenía 26 años y en una versión bastante exprés de sólo tres semanas. Muy diferente a los tres años que enfrenta la princesa de Asturias.
Al igual que las anteriores, la hija de los reyes Guillermo y Máxima de Holanda, la princesa Catalina Amelia, pasó por los tres Ejércitos, según lo reveló el gobierno neerlandés, aun cuando no es obligatorio.
En 2020, la princesa de Orange fue convocada al servicio militar. En esa ocasión, dijo no estar preparada para semejante tarea y que desconocía si su futuro podría estar en las Fuerzas Armadas. Tiempo después, tras meditarlo con calma, aceptó experimentar dicha labor de primera mano y realizó un curso entre abril y agosto de 2022. Durante este tiempo, voló en un avión caza F-16, aprendió a controlar un tanque y sumergirse en un submarino.
Luego de su paso por los tres Ejércitos, Amalia dio comienzo a su nueva etapa en la Universidad de Ámsterdam, estudiando política, sicología, derecho y economía. Aunque empezó viviendo con otros estudiantes, sus sueños se vieron truncados. Primero se hizo viral un video en donde le gritaban insultos machistas en una fiesta. Y después recibió amenazas y se dijo que estaba bajo el ojo del crimen organizado, algo que desde el Palacio Real se tomaron m.uy en serio y tuvo que volver a casa. Sin duda, un escenario en el mundo civil que resultó mucho más rudo que el que vivió llevando un uniforme.
