Revista Velvet | Por qué todo Estados Unidos está viendo ‘Suits’ de nuevo
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Por qué todo Estados Unidos está viendo ‘Suits’ de nuevo

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Por qué todo Estados Unidos está viendo ‘Suits’ de nuevo

POR equipo velvet | 19 agosto 2023

Durante el verano norteamericano, todo el mundo ha vuelto a ver Suits. Sin embargo, la respuesta no es “por Meghan Markle”. Sí, puede que extrañemos algo de Harvey Specter en nuestras vidas, pero lo cierto es que algo está pasando. Y las plataformas de streaming han puesto su atención en ello.

El exitoso drama legal terminó hace cuatro años, pero en el verano de Estados Unidos rompe récords en Netflix y ha dejado una lección a las nuevas producciones.

Entre 2011 y 2019, se emitieron nueve temporadas de la serie Suits por un canal de cable básico. Un joven abogado de memoria privilegiada llegaba a un importante bufete de abogado en Nueva York. Sin embargo, aquella promesa no era “legalmente” un abogado.  En junio de este año Suits aterrizó en Netflix en Estados Unidos con sus ocho primeras temporadas y al poco tiempo se coronaba como una de las producciones más vistas. Ahora, lleva más de un mes liderando la clasificación y ha batido el récord de visualizaciones en streaming en una sola semana, para una serie de producción no original de Netflix. En cinco semanas superó los 16.700 millones de minutos vistos y ya es la cuarta serie más vista en plataformas en lo que va de año.

¿Cómo se explica que la serie del verano en Estados Unidos sea un estreno de hace 12 años y que terminó hace cuatro?

Uno de los motivos es el propio funcionamiento de Netflix. Y tal como explica el crítico televisivo Alan Sepinwall en Rolling Stone, muchos de los espectadores de Netflix llegan a una serie simplemente porque la plataforma la destaca. “Netflix está en todas partes y esto provoca una bola de nieve: la gente empieza a ver Suits, eso hace que cuenten a sus amigos que están viendo Suits, lo que lleva a que se escriban artículos sobre cuánta gente está viendo Suits, lo que hace que más gente vea Suits, y así”, explica. Y agrega que se trata de un verano televisivo especial. “Es más tranquilo de lo habitual, incluso en Netflix, porque todo el mundo está espaciando sus estrenos por las huelgas de guionistas y actores”, escribe el experto.

Por otro lado, está el amor de los usuarios por los formatos tradicionales. Tanto los dramas legales, como los médicos y policiales llevan años manteniéndose en la televisión. Y eso es por algo. Suits es un drama legal con un secreto, el de Mike Ross (Patrick J. Adams). Al mismo tiempo es una serie fácil de seguir, con casos por capítulo y algunas tramas de largo recorrido que involucran los protagonistas (Harvey Specter, interpretado por Gabriel Macht, y Mike Ross) y las relaciones con los secundarios como Donna Paulsen, interpretada por Sarah Rafferty, y Rachel, encarnada por la duquesa de Sussex, Meghan Markle. 

Si se analiza detenidamente, es aquella clase de programa que permite hacer otras cosas. Y es el tipo de serie que las plataformas se resisten a hacer, pero al mismo tiempo, la que encanta a sus suscriptores.

Los expertos coinciden en que la industria televisiva ha demostrado que los grandes estrenos son excelentes para ganar suscriptores. Sin embargo, son las series conocidas las que los retienen. Por ejemplo, llegan por Stranger Things, pero se quedan por Friends. Y es que las historias con muchas temporadas y capítulos son esenciales. Sin ir más lejos, Grey’s Anatomy es un ejemplo de ello.

El periodista y crítico televisivo Josef Adalian en Vulture quela televisión era mucho más rentable cuando había menos series con más episodios porque sencillamente eran mucho menos caras de producir que 10 episodios de series que piensan que son películas”. Otra crítica televisiva coincide.

Maureen Ryan escribió en Twitter, o X, “La televisión estadounidense fue una máquina de hacer dinero durante décadas porque a la gente le gustan las temporadas de entre 12 y 22 episodios que permiten un desarrollo jugoso de los personajes, mezclar tonos hábilmente y tramas capitulares y de largo recorrido”.

Otro factor en el que coinciden es en aquellas series que quizás pueden no “romperla” en la primera, pero sí lo hacen en la segunda o tercera temporada.

Por último, y tal como se mencionó anteriormente, la huelga de guionistas y actores también se relaciona con el fenómeno. Sin estrenos a la vista se debe recurrir a lo que hay en la plataforma.

El guionista y productor Ethan Drogin, trabajó en ocho temporadas de la serie Suits y escribió un artículo titulado “Yo ayudé a escribir la sorprendente sensación de Netflix Suits. ¿Mi recompensa? 259,71 dólares”. En el texto explica que “no importa si la serie que ayudaste a construir genera 3.100 millones de minutos vistos en una semana en Netflix y Peacock, estableciendo un récord en Nielsen. No importa si ocupa el 40% del top 10 de Netflix. […] En total, NBCUniversal ha pagado a los seis guionistas originales de Suits menos de 3.000 dólares el último trimestre por tener disponible la primera temporada en dos plataformas”.

Es precisamente este “residual” por la venta de un programa a un nuevo mercado el que se ha convertido en un punto clave en la negociación. Mientras que el estudio recibe mucho dinero con la venta, las ganancias para quienes escribieron dichas historias son escasas o nulas. Los residuales son algo así como los derechos de autor. Y los sindicatos piden que se regulen.

 

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