El hambre es la sensación que indica que tienes que comer, en otras palabras, la forma que tiene tu cuerpo de indicarte que necesitas nutrientes. El problema es que no todo lo que ingerimos nos nutre y he ahí la explicación para aquella sensación de hambre después de haber comido.

Los expertos coinciden en que muchas veces esa sensación de hambre luego de almorzar, por ejemplo, tiene una directa relación con el tipo de alimentos que ingerimos. Nuestro organismo requiere de ciertos nutrientes para funcionar correctamente, y ante la falta de esto, te pedirá más. De ahí la importancia de llevar una dieta equilibrada.

Para ello sugieren alimentarse de forma completa y correcta, siguiendo simples consejos.

Cada una de las comidas debe incluir proteínas, hidratos de carbono, vitaminas y minerales, y grasas saludables. En las porciones correctas, logras una dieta equilibrada que además te ayudará a mantener un peso ideal.

Las proteínas las encuentras en todo tipo de carnes, lácteos, pescados, mariscos, huevos y legumbres. Los hidratos de carbono en cereales como las pastas, arroz y avena, entre otros, pero la recomendación en este caso, es que sean del tipo integral. Las grasas saludables provienen de alimentos como los frutos secos, la palta y aceite de olvida, por ejemplo. Y las vitaminas y minerales, en frutas y verduras.

Los profesionales de salud aseguran que al crear un plan alimenticio bajo estos parámetros, no solo ayudas al organismo a funcionar de una mejor manera y entrega la energía necesaria, sino que además, se disminuye la ansiedad. Este último, un factor importante a la hora de mantener el peso. 

Las proteínas, grasas y la fibra, influyen en el metabolismo, y la sensación de hambre se refiere precisamente a alimentos que se digieren rápidamente como el pan blanco, comida rápida, chocolates y dulces, entre otros. Y aclaran que no se trata de un tema de calorías, sino más bien del tipo de alimento. 

Además, el factor estrés también puede influir en la sensación de hambre. Así como también, cualquier tipo de publicidad que veamos en televisión o redes sociales.

Por lo mismo, la recomendación es seguir una dieta balanceada, comer de forma seguida y menos contundente, tener horarios de comidas establecidos, no saltarte comidas e incluir los tipos de alimentos que enumeramos anteriormente. Y si es guiado por un profesional, aún mejor.