Se acabó la espera. Este jueves 25 se estrena en todas las salas de cine en Chile, Poor Things o Pobres Criaturas, la delirante nueva película de Emma Stone, que junto a Mark Ruffalo y Williem Dafoe, la tienen ad portas de ganar su segundo Oscar como Mejor Actriz Principal. Sin embargo, una de las particularidades del filme, más allá de su estética ultra recargada.
La nueva película del director griego Yorgos Lanthimos, quien trabajó con Stone en la también nominada al Oscar, La Favorita, es la historia de Bella. Una joven que es devuelta a la vida y que en este retorno sufre una evolución y liberación tal, que hace que la película haya sido interpretada como un Frankestein, pero en clave feminista.
El personaje de Mark Ruffalo es el de un abogado inescrupuloso, que acompaña a Bella durante este viaje de liberación. Y a quien le toca interpretar una serie de escenas de desnudos y de sexo junto a Emma Stone. Durante las últimas entrevistas de promoción del filme, Ruffalo ha expresado sus dudas cuando tuvo que asumir este desafío, y que tuvieron que ver con su edad, preguntándose si el público está interesado en presenciar ese aspecto de su humanidad.
“No sabía si podría lograr esto, porque nunca en mi largo camino había hecho algo así”, confesó. “Ahora tengo 55 años, así que cuando leí las escenas de sexo pensé… ¿No soy demasiado mayor para hacer ese tipo de cosas? ¿Alguien quiere ver eso?”, expresó el actor quien ha estado nominado a tres premios Oscar.
Además, Ruffalo resaltó la manera en la que el cineasta decidió mostrar este tipo de escenas, en contraste con una ola conservadora dentro de la propia industria. “Siento que estamos atravesando una época totalmente mojigata en la industria. La sexualidad está profundamente conectada con la psicología de un personaje. Y debería explorarse en ese sentido también”, dijo.
“Mi trasero es la parte que menos me gusta, pero también entendí que podía ser algo muy cómico y también como una extensión de la comedia física que ya estábamos encontrando en el resto de las escenas. Así que fue simplemente otra forma de contar la historia”, contó Ruffalo al medio especializado Variety, cuando ya se convenció de hacerlo.
Por otro lado, Emma Stone se lanzó sin prejuicios a los desafíos de su personaje en pantalla. La actriz no solo se desnudó, sino que también contribuyó con ideas creativas para las escenas más reveladoras, según contó el propio director del filme. Según Stone, estas escenas son “fieles a la experiencia” de su personaje y que la cámara no debería evitarlo porque sería una falta de honestidad.
“Bella es completamente libre y no se avergüenza de su cuerpo, por eso teníamos que ser fieles a su experiencia. Obviamente, el sexo es una gran parte de su experiencia y su crecimiento, como lo es para la mayoría de las personas. Pero lo veo como un aspecto entre muchos: su descubrimiento de la comida, la filosofía, los viajes y la danza. No soy una persona a la que le guste estar desnuda todo el tiempo, pero sí soy alguien que quiere honrar a mis personajes lo más plenamente posible”, expresó la actriz en defensa de su personaje.