Esta Navidad no será una más para Kate Middleton. La princesa será el centro de atención el próximo 25 de diciembre, cuando la familia real se reúna para su tradicional caminata hacia la iglesia de St. Mary Magdalene, en Sandringham.
Este icónico momento navideño siempre atrae a fanáticos de la realeza, pero este año tiene un significado especial, marcado por los desafíos que Kate ha enfrentado en los últimos meses.
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“Va a ser un momento muy importante porque la última vez que la vimos, antes de saber algo sobre sus problemas de salud, fue la Navidad pasada”, explicó Bethan Holt, directora de moda de The Telegraph. “Será casi como un punto final a un tiempo muy difícil”.
Y es que este ha sido un año especialmente complejo para Kate. Tanto su esposo, el príncipe William, como el rey Carlos III lo han descrito como “brutal”, después de que Kate y el monarca fueran diagnosticados con cáncer.
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Las apariciones públicas de la princesa de Gales han sido pocas desde que en enero se sometiera a una cirugía abdominal mayor. Seguida de meses de quimioterapia tras anunciar públicamente su diagnóstico en marzo.
Sin embargo, en septiembre, Middleton de 42 años compartió un video desde su hogar en Norfolk. Donde reveló emocionada que había terminado su tratamiento contra el cáncer.
Esta recuperación también ha llevado a Kate y su familia a modificar un poco sus planes habituales. Por ejemplo, ella y William no asistieron al tradicional almuerzo navideño que organiza el monarca en el Palacio de Buckingham.
En lugar de ello, optaron por pasar las fiestas directamente en Norfolk, donde está previsto que la familia completa asista al servicio religioso de Navidad en Sandringham. Un evento muy esperado tanto por los fans como por los medios.
“Ver esas interacciones mientras caminan, los primos juntos y las travesuras que puedan estar haciendo. Transmite una verdadera sensación de ellos como unidad familiar”, comentó Holt. “Es un vistazo a cómo son detrás de escena como familia. Es un momento importante para ellos en el año”.
Como siempre, los reflectores también estarán puestos en el estilo de Kate, quien ha logrado consolidarse como un ícono de moda. Según Holt, lo ideal sería que optara por algo que refleje la esperanza de días más brillantes.
“Espero ver algo audaz y festivo”, dijo. Y también señaló que la chaqueta roja de Alexander McQueen que Kate lució en su concierto de villancicos a principios de diciembre evocaba el estilo de la fallecida princesa Diana.
“Sería divertido verla continuar con esos guiños a Diana, tal vez con un abrigo de tartán o en un color realmente llamativo. Algo alegre, quizá con un toque vintage“, añadió Holt.
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Aunque la princesa tiende a elegir atuendos elegantes con un estilo campestre chic, muchos esperan que esta ocasión sea la excusa perfecta para sorprender con algo más atrevido.
Para los británicos, ver a la familia real en Navidad es casi tan importante como los propios festejos. “Ver a los royals en Navidad es sinónimo de una clásica Navidad británica. Y simplemente no se sentiría como el día de Navidad sin ello“, concluyó Holt.
