Si te has quedado despierto hasta tarde, sabes que no es la mejor sensación al despertar. Más allá de esa pesadez matutina, nuevas investigaciones sugieren que acostarse tarde puede tener un impacto negativo en tu salud mental.
Un reciente estudio publicado en Psychiatry Research analizó los patrones de sueño y salud de 73.888 personas del Biobanco del Reino Unido. Y los resultados dan explicación a problemáticas que afectan a muchos.
Los resultados mostraron que quienes solían acostarse después de la 1 a.m. tenían más probabilidades de sufrir trastornos mentales como depresión y ansiedad, en comparación con los que se iban a la cama antes.
Los noctámbulos de los estudios, que se dormían después de esta hora eran los más vulnerables. Por otro lado, aquellos que se acostaban antes tenían menos diagnósticos de problemas mentales.
El Dr. Matthew Lehrer, de la Universidad de Pittsburgh, señaló a HuffPost que irse a la cama tarde puede desalinear nuestro ciclo natural de luz y oscuridad, lo cual es problemático para nuestra biología y cerebro.
Lehrer también mencionó que la actividad nocturna está vinculada a comportamientos impulsivos y desadaptativos, y que estar despierto hasta tarde puede reducir la capacidad del cerebro para inhibir emociones extremas, aumentando así la ansiedad y la negatividad.
Para aquellos que deben acostarse tarde, como los trabajadores por turnos, hay estrategias para mitigar los efectos negativos. Tomar siestas estratégicas durante el turno o preventivas antes de comenzar el turno puede ayudar.
Así como también, exponerse a luz brillante durante las horas de trabajo y mantener un horario de comidas diurno también son recomendaciones útiles. Y crear un ambiente de sueño ideal, para mejorar la calidad del sueño.
Si aún así no puedes alcanzar las siete a nueve horas recomendadas, considerar una consulta con un especialista en sueño puede ser beneficioso. Asegúrate de darle a tu cuerpo el descanso que necesita para funcionar correctamente.