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Kanye West nuevamente se encuentra envuelto en polémica tras el desfile de su más reciente colección de Yeezy, donde presentó prendas con la frase «White Lives Matter», a modo de burla del movimiento «Black Lives Matter» en contra del racismo.
Inmediatamente, la frase dio de qué hablar e hizo reaccionar a los asistentes, como Jaden Smith, quien abandonó el lugar a modo de protesta, e incluso a figuras de la industria de la moda o periodistas que se encontraban cubriendo el evento.
Así fue el caso de Gabriella-Karefa Johnson, editora de moda de Vogue, quien aseguró que la presentación de la prenda se trataba de un acto indefendible. Y señaló que si lo que Kanye quería era señalar un futuro distópico, no había sido así.
«No fue, no aterrizó. Fue profundamente ofensivo, violento y peligroso», escribió la periodista en su Instagram. «No hay excusa, no hay arte aquí. Siento no haberlo dejado claro, pensé que lo había hecho. Sí creo que si le preguntaras a Kanye, diría que hay arte, y revolución, y todas las cosas en esa camiseta».
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Como respuesta a la crítica de Johnson, Kanye publicó imágenes de ella y escribió: «Esta no es una persona de la moda». Fue en ese momento en que Gigi Hadid decidió levantar la voz: «Desearías tener un porcentaje de su intelecto», escribió la modelo.
«No tienes idea, jaja… Si en realidad hubiera un punto a cualquiera de tus mi*rdas. Ella podría ser la única persona que podría salvarte. ¿Como si el “honor” de ser invitado a tu show evitara que alguien de su opinión? Lol. Eres un bully y una broma», concluyó Hadid.
El propio Kanye, luego de notar las críticas a la polera defendió la frase diciendo: «Todo el mundo sabe que Black Lives Matter era una estafa ahora se ha acabado, de nada». Más tarde, dijo que Gabriella-Karefa era «su hermana», y que se habían reunido a comer y a disculparse entre ellos.
