El desorden afecta tu cerebro, y así lo confirma la ciencia. Por eso es clave “ordenar tu vida” para evitar que afecte nuestra productividad.
Sin irse a los extremos o ser demasiado estrictos, lo cierto es que el desorden puede causarnos algunos problemas. Según un estudio publicado en el Journal of Environmental Psychology, es capaz de dañar la sensación de bienestar, felicidad y seguridad en nuestros espacios personales. Además, el neurocientífico Daniel Levitin, de la Universidad McGill de Montreal, explica que puede afectar la memoria y el estado de ánimo, así como también hacernos desarrollar peores hábitos alimentarios y tener menor control sobre los impulsos.
Desde la otra vereda, el orden mejora nuestra rendimiento, favorece la productividad y la creatividad, y reduce estrés y ansiedad. Un entorno ordenado promueve la concentración y la calma. Y esto no viene directamente de la ciencia, expertos en decoración y organización también coinciden.
Ahora bien, debemos tener claro que no todos necesitamos el mismo nivel de orden. Pero sí es verdad que, en general, vivir en un espacio ordenado nos ayuda a sentirnos más tranquilos, coinciden los expertos.
Los beneficios del orden en nuestra mente y organismo son muchos, aunque suelen pasar desapercibidos. Y aunque puede parecer un tema superficial, el orden calma y nos permite centrarnos sin tantas distracciones.
El principal riesgo es la sobrecarga, advierten los expertos. Y es que tener demasiadas cosas fuera de sitio o ver caos provoca que nuestra mente trabaje más de la cuenta, como en un estado constante de alerta.
Por lo tanto, tener la mesa o el espacio de trabajo, llena de cosas, es un recordatorio de todo lo que tienes pendiente. Y esto puede no solo afectar tu concentración, sino también tu estado de ánimo.
Eso sí, los expertos también explican que no a todo el mundo le afecta igual. Esto, porque hay personas que llevan bien un poco de desorden creativo, pero para la mayoría, el caos termina por agobiarte. Además, suma inconvenientes como perder el tiempo buscando cosas, distraerte más y tener problemas de concentración.
Algo que también destacan los expertos, es que al producirse todo esto no solo el trabajo es menos productivo, sino que también terminas más cansado o de mal humor.
¿Cómo mejorar el orden a tu alrededor?
Si se trata de tu casa, la palabra es depurar. Y lo primero que debes hacer es repasar cada espacio y quedarte solo con lo que realmente usas o te gusta de verdad. Lo demás, debes eliminarlo. Y es que a veces acumulamos más de lo que pensamos. Dale a cada cosa su sitio y si vas a comprar algo, asegúrate que tenga su espacio y que realmente lo necesites.
Si hablamos de la oficina, sólo lo básico. Y es que una mesa de trabajo despejada ayuda a concentrarse mucho mejor. Deja la superficie solo para lo imprescindible: computador, un cuaderno y un poco más. Y antes de irte a tu casa ordena tu mesa para empezar el día siguiente con todo en orden.
Si hablamos de tu vida, prioriza. Simplifica tu agenda, no llenes tus días de compromisos innecesarios y aprende a decir que no. Hacer mucho agota.