Algunos alimentos pueden entorpecer la absorción de vitaminas y otros nutrientes. Algo que ocurre, por ejemplo, con la cafeína y la teína de la vitamina C.
Existen ciertos hábitos diarios que pueden estar entorpeciendo la absorción de ciertos nutrientes esenciales y no nos hemos enterado. Así como también, hay combinaciones que potencias la asimilación.
El grupo de aquellos que perjudican la absorción son llamados “antinutrientes”. Y no es que sean malos, pero tienen un efecto negativo cuando se trata de nutrientes. Así lo explica la nutricionista Yaiza Acosta al medio español Telva.
Algunos de estos antinutrientes son muy conocidos, como los lácteos. Los que interfieren en la absorción del hierro, por lo que hay que evitar consumirlos juntos. Y hay muchos otros, algunos tan cotidianos como el café.
La cafeína, y también la teína, interfieren en la asimilación de algunas vitaminas o nutrientes. Una de ellas, la vitamina C. “La vitamina C contribuye a la función normal del sistema inmune y a proteger las células frente al estrés oxidativo“, explica Yaiza Acosta.
Por ello, los especialistas coinciden en que dichas bebidas se deben tomar con al menos media hora (y a ser posible una hora) antes de consumir alimentos con vitamina C, o suplementos de vitaminas. Por lo mismo, el simple gesto de tomar café en la mañana con jugo de naranjo y otras frutas, podría anular los efectos de los alimentos.
Por otro lado, también advierte que “el tabaco puede afectar la asimilación de la vitamina C en el organismo. De hecho, se ha demostrado que los fumadores presentan mayor concentración de radicales libres oxidativos que los no fumadores. Por lo cual presentan mayor riesgo de daño celular por la oxidación”.
Quizá esta no sea la única combinación que estés realizando de forma incorrecta. Y es que alimentos tan saludables como las legumbres también entre en el grupo de los antinutrientes. “Las legumbres, los cereales integrales o los frutos secos contienen fitatos, que reducen la biodisponibilidad de ciertos minerales, como el calcio, cuando se consumen crudos y en grandes cantidades”, señala Yaiza Acosta al mismo medio.
Ojo, que esto no significa que debamos dejar de comerlos. Pero sí podemos consumirlos de una forma específica. “A pesar de su nombre, los antinutrientes aportan diferentes beneficios a nuestro organismo como, por ejemplo, participan del funcionamiento del sistema inmune, o bien son fuente de proteínas. La mayoría de antinutrientes en los alimentos disminuye al cocinarlos o evitando consumirlos junto a alimentos inadecuados”, explica la doctora.
Así mismo, algunas combinaciones pueden ser muy exitosas, como las lentejas con arroz. “Para aprovechar las propiedades de las legumbres y su alto contenido en proteína, lo ideal es combinarlas con una fuente de carbohidratos, ya que facilita su absorción“, dice la doctora.