Recientemente, Cristián Riquelme sorprendió a los invitados de La Divina Comida al recibirlos en su famosa casa rodante, en plena sede de CHV. Y ahora, reveló la historia detrás de su “residencia móvil”.
Riquelme reveló más detalles en el lanzamiento de Top Chef VIP. “Mi casa rodante está en CHV. Termino de grabar a las 7:30 o 7:40, a veces a las 8:00, y me voy a mi casa rodante ahí mismo“, confesó.
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El actor contó cómo, al principio, se alojaba en hoteles, pero esto no resultó sostenible: “No hay bolsillo que aguante un hotel”, bromeó. Luego, probó quedarse en casas de familiares, pero la dinámica tampoco funcionaba.
“Llegaba cansadísimo y no quería dialogar con nadie, quería comer y acostarme”, explicó. Finalmente, la solución más práctica fue dejar su casa rodante en el mismo canal.
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A pesar de lo curioso que puede parecer, la vida en la casa rodante no es tan idílica. Al ser consultado sobre si lograba desconectarse del trabajo, Riquelme fue claro: “Ninguna desconexión. Salía del canal y me iba al estacionamiento. Es un poco triste, pero por vivir en la costa, todo lo puedo hacer”.
Cristián también habló sobre el impacto de vivir fuera de Santiago, especialmente en Maitencillo, donde ha pasado los últimos 10 meses con su esposa, la abogada Claudia Quinzio, y sus hijos.
“Me cambió la vida. Mi familia sonríe mucho más, mi señora está muy contenta y yo bajé la velocidad de 120 k/h, que es lo que se vive en una ciudad, a 80 k/h. Estoy más tranquilo, sonrío mucho más“, reveló.
El actor y animador siempre ha tenido una conexión con la vida en comunidad, especialmente porque viene de Puerto Varas, en el sur de Chile. “La vida en comunidad, en general, en los pueblos de Chile, es una vida muy sana, muy buena. Eso se agradece. Me estoy reencontrando con todo eso“.
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