Chiara Ferragni es el tema en los medios en Italia, y todo por un engaño que involucró a personas y millones de euros. Y no es nada simple, porque las autoridades italianas la acusan de práctica comercial desleal.
Los cargos que caen sobre Ferragni responden a una colaboración con la marca de dulces Balocco. En conjunto, promocionaron la venta de pandoro, una típica preparación navideña. Algo que se hizo con la promesa de que las ventas estarían destinadas a financiar material médico para los niños del Hospital Regina Margherita de Turín.
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Sin embargo, las autoridades encontraron que el dinero nunca fue otorgado al hospital y el ente comercial regulatorio calificó la práctica como un fraude. Es por esto que a la influencer la están multando por millones de euros.
De acuerdo con diferentes informes, el Hospital Reina Margarita recibió meses antes una donación por 50 mil euros por parte de Balocco. Y señalaron que durante la venta del postre navideño, la compañía y la influencer recaudaron más de un millón de euros y ni un peso de ese dinero fue donado a la causa.
“Esta práctica ha limitado considerablemente la libertad de elección de los consumidores al aumentar su sensibilidad hacia las causas benéficas, en particular, las destinadas a ayudar a los niños afectados por enfermedades graves“, lo que supone “una práctica comercial desleal, caracterizada por elementos engañosos”, responden desde la institución regulatoria.
Por su parte, la influencer usó su cuenta de Instagram para disculparse ante sus 30 millones de seguidores. Y publicó un video donde admite que ella y su equipo cometieron “un error de comunicación”.
“Un error que atesoraré en el futuro, separando completamente cualquier actividad benéfica, que siempre he hecho y seguiré haciendo, de actividades comerciales”, explica Ferragni. Además, declaró que siempre ha creído en que personas afortunadas como ella, tienen la responsabilidad moral de hacer el bien. Y que esos son los valores que su familia le inculcó, los mismos que ella les ha transmitido a sus hijos, por lo que “acepta y atesora su error”.
Para enmendar lo sucedido, la italiana donará un millón de euros a los niños del Hospital Regina Margherita.