Revista Velvet | ¿Por qué Adam Brody dice que ser sex symbol lo hace sentir inseguro? 

Cultura Pop

¿Por qué Adam Brody dice que ser sex symbol lo hace sentir inseguro? 


¿Por qué Adam Brody dice que ser sex symbol lo hace sentir inseguro? 

Cultura Pop

¿Por qué Adam Brody dice que ser sex symbol lo hace sentir inseguro? 


POR Rommy Buchholz | 15 junio 2025

A sus 45 años, Adam Brody vuelve a estar en boca de todos. Pero no por ser el chico indie de mirada dulce que conquistó a toda una generación con The O.C.. Esta vez, el fenómeno lo encontró interpretando a un rabino romántico en la serie de Netflix Nadie quiere esto.

El papel no solo le valió  a Brody un Critics Choice Award, sino que también lo puso de nuevo bajo la etiqueta que nunca termina de quedarle cómoda: sex symbol. “Es muy halagador. Es otra cosa que hay que trascender, porque eso no lo es todo“, confesó a Vanity Fair. “Es curioso. Uno pensaría que eso aumenta tu confianza. Y por un lado, lo hace, pero, por otro, me hace sentir un poco inseguro”.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por Adam Brody (@adambrodyy)

El actor, que en los 2000 encarnó al entrañable Seth Cohen, reconoce el déjà vu de este nuevo protagonismo. “De repente piensas: ‘Todo lo que hago tiene que resultar sexy’. No he cambiado nada, pero hay que estar a la altura”. Una presión silenciosa que revive en él las tensiones de aquellos años de fama instantánea y culto adolescente.

Una nueva etapa con “Nadie quiere esto”

La serie lo obligó a reconectar también con aspectos personales que alguna vez dejó atrás. Criado en una familia judía poco religiosa y alejado de los rituales que hoy da vida en pantalla, el actor admite que el proceso fue transformador. “Según he ido comprendiendo, el judaísmo tiene mucho que ver con la historia y con esta cadena ininterrumpida de miles de años de rituales, personas y migraciones, y ha sido fascinante aprenderlo y estudiarlo”.

Pero el peso del reconocimiento no llega solo. La paradoja de ser deseado por su personaje, más allá del personaje, lo invita a reflexionar sobre los límites entre el actor y el ideal proyectado. Brody, casado con la también actriz Leighton Meester y padre de dos hijos, no solo está en otra etapa de su vida: también está en otro tono emocional. “Ahora creo que soy más propenso a aceptar lo que tengo entre manos. Aprovecharlo al máximo y no preocuparme demasiado por el futuro”.

Desde esa madurez serena, el actor observa su renacer profesional con distancia y sentido del humor. Incluso cuando recuerda el incendio que destruyó su casa durante la temporada de premios, justo antes de ganar su galardón, lo relata como un ciclo de emociones extremas: “La verdad es que fue como un bálsamo y, sin duda, una buena forma de volver”.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por Adam Brody (@adambrodyy)

Te puede interesar