Se avisó para junio, pero entre Indiana Jones, Misión Imposible, Oppenheimer y Barbie, las salas no daban abasto y la idea es darle el lugar que se merece a uno de los grandes del cine actual, el amado y odiado, Wes Anderson. Y es que si uno pudiera ingresar a la sala donde proyectan Asteroid City sin saber que la protagonizan Scarlett Johansson, Jason Schwartzman, Bryan Cranston y Tom Hanks, entre muchísimos otros, podría sorprenderse minuto a minuto.
Ya lo sabemos, el mundo cinematográfico de Wes Anderson es único, irrepetible y muy distinguible. Solo basta con ver una imagen de una de sus películas, para poder reconocerlo de inmediato. Asteroid City comienza sorprendiendo con un tono entre documental y de programa de televisión en los años ’50, en blanco y negro. El conductor o animador (Bryan Cranston) nos advierte que nos contará los pormenores de una obra teatral. Nos presenta a un dramaturgo, Conrad Earp (Edward Norton), que está trabajando en la historia que vamos a ver a continuación.
O sea que Asteroid City es una película, pero está dentro de una obra teatral que, a su vez, es parte de un programa de televisión. Aquí ya sabemos, todo importa. Contenido y forma. El estallido de color llega cuando las acciones transcurren en Asteroid City, un pequeño poblado con un hotel, un restaurant de esos típicos gringos de carretera y un taller mecánico. Hace años ahí cayó un meteorito, y hasta ese cráter llegan distintas familias con sus hijos genios, para participar de un concurso de ciencias, en el mismísimo lugar donde el gobierno estadounidense se la pasa realizando pruebas atómicas.
Una de las familias es la de Augie Steenbeck (Jason Schwartzman), un hombre aficionado a la fotografía, que tiene un percance con su automóvil, por lo que pide ayuda a su suegro (Tom Hanks), que vaya por sus nietos mientras él arregla el desperfecto. Augie no le ha dicho a sus hijos que su madre ha fallecido. También estarán otras familias, como la de la estrella de cine que interpreta Scarlett Johansson, y muchos más: como es usual en las películas de Wes Anderson, el elenco es multiestelar.
Las pruebas de la bomba atómica sacuden el área y aparece un extraterrestre, personificado por Jeff Goldblum que como tantos, aparece casi como en modo cameo, lo que provoca una cuarentena militar. Todo este decorado escenográfico, la paleta de colores, los guiños “ñoños”, la crueldad, la ternura, los planos y los enfoques, todo es muy Andersoniano. Nada se ve poco pulcro, sin embargo, termina siendo todo tan premeditado que nada se ve ni se siente espontáneo e incluso hace perder el interés por lo que nos está contando.
Estamos ante un elenco monumental que incluye a Steve Carell, Willem Dafoe, Adrien Brody, Maya Hawke, Jeffrey Wright, Tilda Swinton, Hope Davis, Matt Dillon, Margot Robbie, y Rupert Friend, todos envueltos en este ejercicio de estilo muy elaborado, pero que en la suma y resta termina no estando a la altura de títulos memorables de su filmografía como Los Excéntricos Tenenbaums o El Gran Hotel Budapest.