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El cine espectáculo salvó a Hollywood y a las salas de cine post pandemia. Como una manera de retribuir tal mérito, es que la Academia retribuyó a películas como Top Gun: Maverick con seis nominaciones para la próxima ceremonia de entrega de estatuillas, incluida la categoría principal: Mejor Película. Y si aún no quedaba claro, el gran Rey Midas del cine, el director Steven Spielberg se lo dejó en claro al propio Tom Cruise, a quien dicho sea de paso dirigió en Minority Report y en La Guerra de los Mundos. El director nominado este año por The Fabelmans, le expresó “haber salvado el culo a Hollywood” a la gran estrella del cine que prontamente se preparará para estrenar la séptima parte de Misión Imposible.
La conversación informal tuvo lugar en el marco del almuerzo en honor a los nominados a la 95ª edición de los Oscar, cuya gala se celebrará la noche del 12 de marzo, y donde tanto la secuela de Top Gun como el último trabajo de Spielberg, Los Fabelman, optan al galardón a Mejor Película. El blockbuster protagonizado por Cruise no lidera las apuestas, aunque nadie lo diría a juzgar por la euforia con que el actor y productor fue recibido a su llegada a aquel almuerzo por parte de prensa y de los demás nominados. “Las únicas personas que generan ese tipo de reacciones son Santa Claus y tú”, bromeaba después Jimmy Kimmel, quien será presentador de la gala, en una entrevista con la estrella, luego de mostrar varias fotos del evento en las que se podía ver a Michelle Yeoh, Jamie Lee Curtis o Guillermo del Toro genuinamente emocionados por el hecho de coincidir con él en el tiempo y en el espacio.
Si algo evidenció el encuentro de nominados o la entrevista con Kimmel es que el coprotagonista de Eyes Wide Shut se está tomando en serio la campaña. En principio, Top Gun: Maverick ha conseguido poco en los premios que suelen considerarse termómetro antes de la ceremonia en el Dolby Theatre (los respectivos sindicatos de directores, actores y productores han reafirmado que Everything Everywhere All At Once puede ser la gran ganadora de los Oscar 2023. Sin embargo, que una autoridad como Spielberg diga a viva voz lo que la película protagonizada por Cruise y dirigida por Joseph Kosinski ha significado para la industria del cine post-Covid es un mérito nada desdeñable.
Sobre todo, a sabiendas del poder del director de Jurassic Park a la hora de influir y fijar posiciones: para la historia quedó su intervención en la campaña de 2019, cuando, según diversas fuentes de la industria, Spielberg desplegó su agenda telefónica y logró que Green Book se impusiera a la que entonces era la gran favorita, Roma, advirtiendo de la amenaza para las salas que representaba Netflix, la compañía que produjo el drama de Alfonso Cuarón. No obstante, con Spielberg compitiendo en esta edición con película propia, parece imposible esperar que el director vaya ahora a hacer una propaganda tan entusiasta contra sí mismo.
¿Por qué Steven Spielberg piensa que Top Gun: Maverick le ha “salvado el culo” a la industria? Estrenada a fines de mayo pasado, la película fue la más taquillera del año en Estados Unidos, por encima de Avatar: El Sentido del Agua, y la quinta más taquillera de todos los tiempos. En el plano internacional, ha llegado al 12º puesto, superada con una diferencia de apenas 30 millones por The Avengers y Fast & Furious 7. También ha sido la segunda película tras la irrupción del coronavirus en cruzar a nivel mundial la marca de los 1.000 millones de dólares, algo que solo había conseguido Spider-Man: No Way Home. Convirtiéndose, de paso, en el mayor éxito económico en la carrera de Tom Cruise.
El columnista Sonny Bunch del Washington Post, señaló además que el triunfo de la película había ayudado a cambiar el paradigma comercial de dependencia hacia China: la secuela de Top Gun no ha necesitado estrenarse en la República Popular ni, por tanto, ha tenido que seguir los pasos de tantos blockbusters de los últimos años (especialmente los del Marvel) concebidos para complacer al público del gigante asiático. La epopeya aérea de Tom Cruise encarna además un modelo de espectáculo cinematográfico distinto al que parecía hegemónico en estos tiempos, tanto en los códigos visuales como en el empleo de efectos visuales. Como el propio actor ha manifestado durante meses, Top Gun: Maverick es una película enteramente creada para verse en salas, antagónica a la noción de contenido en plataforma de streaming, con un envolvente diseño visual y sonoro.
De hecho, las proyecciones de la película iban precedidas por un mensaje de Cruise en el que, además de agradecer a los espectadores el haber acudido al cine, subrayaba la autenticidad de los cazas y aviones utilizados además de la velocidad real en sus secuencias de vuelo (el actor de 60 años, que cuenta con licencia de piloto, diseñó personalmente un programa de entrenamiento para sus compañeros de reparto).
Planteada asimismo como un homenaje al difunto Tony Scott, director de la primera entrega, y al actor Val Kilmer, antiguo rival del protagonista sin voz a causa de un cáncer de garganta, Top Gun: Maverick ha sobrepasado por completo a la película original de 1986 ante los ojos de la crítica, la que nunca tuvo nada parecido a un estatus de prestigio. En esta secuela, Maverick (Cruise), en su día joven e impulsivo aprendiz de la escuela de pilotos de élite Top Gun, se convierte en el maestro de una nueva generación de alumnos que deben llevar a cabo una peligrosa incursión en territorio enemigo y destruir una instalación de enriquecimiento de uranio. La identidad del país en cuestión nunca se revela.
Cruise ha declarado que con sus elaboradas secuencias de acción pretendía rendir tributo al cineasta fallecido, si bien la película de 2022 esquiva muchos otros de los aspectos clave que convirtieron a su predecesora, pese a quien pese, en un clásico, como la enorme carga sexual que subyacía en las imágenes y en su historia; de la que Quentin Tarantino extrajo una lectura homoerótica. Aunque la omisión de Kelly McGillis, interés romántico de Cruise en la anterior entrega, a quien los productores ni siquiera contactaron. “Soy demasiado vieja, estoy gorda, aparento la edad que tengo y eso no es lo que se busca para la película”, declaró la actriz de 65 años a Entertainment Tonight. En su lugar, Jennifer Connelly, fue la elegida en su lugar. A pesar de todo, se sabe lo que opina Tarantino sobre Top Gun: Maverick: “Me pareció fantástica”.
Por su parte, es obvio que los Oscar llevan años buscando un remedio para la caída del número de espectadores. Tras el intento de implantar un galardón a la Mejor Película Popular, las nominaciones de 2023 son un obvio acercamiento a la taquilla; además de Top Gun: Maverick y Avatar: El Sentido del Agua, también Elvis o Everything Everywhere All At Once han sido claros éxitos comerciales.
Y ojo, que los casos de las anteriores ganadoras como CODA, Green Book y Argo ya desterraron definitivamente el mito de que una película que no cuenta con una nominación a la Mejor Dirección, como es el caso de Top Gun: Maverick, no sea una candidata legítima para tener en cuenta. Por otra parte, la celebración fílmica de la superioridad militar estadounidense podría resultar pasada de moda sino fuera por la deprimente actualidad que hace situarla en un contexto de tensión entre Occidente y Oriente. Que Hollywood, en este dilema, se fije en Tom Cruise para reeditar sus glorias pasadas suena demasiado coherente como para considerarlo una posibilidad imposible.
Si quiere ver Top Gun: Maverick, así como otras nominadas como Elvis y Everything Everywhere All At Once, se encuentran desde ayer nuevamente en cartelera en salas de cine del país.
