Hace treinta años, cuando la moda estaba absolutamente dominada por mujeres blancas en todas las áreas, esta maquilladora inglesa hija de una inmigrante jamaiquina se convirtió en una de las voces más influyentes de la industria. Hoy, su nombre es una marca registrada.
Mucho antes de que Edward Enninful se convirtiera en el primer director negro de Vogue UK y revolucionara el mundo de las revistas con su visión realmente diversa e inclusiva, Pat McGrath ya era toda una eminencia en el mundo del high fashion. También de piel oscura, contextura robusta, y ojos negros, esta hija de una inmigrante jamaiquina se convirtió en la maquilladora más importante del mundo y transformó su nombre en una marca registrada que, literalmente, factura millones de dólares. Tanto, que cuando en 2015 decidió lanzar una línea con su nombre para competir directamente con los grandes de la industria como Dior, Yves Saint Laurent o Chanel, se agotó en menos de 48 horas.
Nadie trabaja la iluminación de las pieles como ella. El diseñador Tommy Hilfiger es uno de sus más grandes admiradores y no concibe ninguno de sus shows sin el sello de esta artista. Dolce & Gabbana, Giorgio Armani, Prada y Miu Miu también suelen fichar a esta inglesa que fue elegida por Vogue como la maquilladora más influyente del mundo, y recibió un galardón de la Corona británica por su aporte a la cultura.
Una abridora de puertas, como Naomi Campbell, su inseparable amiga. Se conocieron en un shooting para la revista I-D en 1994 y desde entonces nunca dejaron de admirarse y trabajar juntas. Naomi la considera casi como una madre. “Mi familia elegida”, en sus propias palabras, y la única maquilladora con quien realmente se siente contenida y a gusto.
En momentos turbulentos para la industria editorial y de la moda, con renuncias confirmadas y otras que son un secreto a voces, a raíz de las denuncias de discriminación que se sucedieron tras las marchas por el asesinato de George Floyd, Pat dejó en claro por qué lleva tantos años ocupando un espacio de liderazgo tanto en el backstage como en las redes sociales, donde tiene más de tres millones de seguidores: “Si en situaciones injustas eliges mantenerte neutral, entonces estás eligiendo estar del lado del opresor”, citando al premio Nobel de la Paz sudafricano Desmond Tutu.
No importa cuál sea la industria, el país, ni el momento. Ya nadie quiere líderes tibios, ni mucho menos mudos.